Está acusado de intento de extorsión al empresario Daniel Traficante, una causa por la que también será juzgado el suspendido fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone
El detenido falso abogado Marcelo D’Alessio enfrentó hoy el inicio del primer juicio oral en su contra por intento de extorsión a un empresario, a quien reclamó 600 mil dólares para evitar quedar involucrado en una causa por contrabando y no aparecer en notas periodísticas sobre el tema.
Se trata de lo ocurrido al empresario aduanero Daniel Traficante, quien en 2016 denunció a D’Alessio en los tribunales federales de Comodoro Py por el intento de extorsión.
D’Alessio le pedía dinero para usar sus «influencias» y eliminar su nombre de la causa conocida como «mafia de los contenedores» que tramitaba en otro fuero, el penal económico.
En el juicio que se realizará todos los lunes de manera semipresencial se acusa además al suspendido fiscal de Mercedes Juan Bidone y a dos ex agentes de la AFI, Claudio Álvarez y Rolando Barreiro.
El debate oral comenzó a las 9.30 ante el Tribunal Oral Federal 2 con los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Enrique Signori en el edificio judicial y las restantes partes a través de la plataforma Zoom, a raíz de la emergencia sanitaria por coronavirus
D’Alessio se conectó desde una sala de videoconferencias de la cárcel de Ezeiza donde está detenido con prisión preventiva en esta causa y en la que se le sigue en la Justicia Federal de Dolores por extorsión y espionaje ilegal.
El debate se inició con la lectura de la acusación del fiscal Eduardo Taiano y del juez que llevó el caso Luis Rodríguez y, luego, hubo planteos preliminares, entre ellos de la defensa oficial del falso abogado, quien reclamó unificar esta acusación con lo que se investiga en el juzgado de Dolores.
La defensa aludió al derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho, con lo cual pidió a los jueces que no continúe el debate y se unifiquen las dos causas penales.
Los magistrados dispusieron un cuarto intermedio hasta el lunes de la próxima semana, previo a tomar una decisión y en caso de rechazarse el planteo comenzarán las declaraciones indagatorias
D’Alessio, según la acusación fiscal, «hacía gala de contactos con distintos organismos del Estado y decía que le proporcionaban información privilegiada» para extorsionar
Según la acusación, llegó a pedirle 600 mil dólares al empresario aduanero Traficante para evitar que fuera preso junto a su esposa en la causa conocida como la «mafia de los contenedores», desvincularlo del caso y evitar que apareciera nombrado en los diarios.
Al exigirle el dinero, D’Alessio expresó a Traficante que «la mitad estaba destinado al juez del caso Marcelo Aguinsky y a la fiscal para no ir presos ni él ni su mujer», durante encuentros que mantuvo en 2016.
Además, le garantizaba que su nombre no iba a salir publicado en los medios luego que una nota del diario Clarín firmada por el periodista Daniel Santoro lo sindicó como presunto «cerebro» del grupo delictivo.
Traficante, según informó luego Aguisnky en un oficio judicial, había sido nombrado por dos de los acusados del caso en sus declaraciones indagatorias pero sin que se le atribuyera ese rol y no había sido citado en la pesquisa.
El falso abogado contó con la «colaboración» del entonces fiscal de Mercedes Bidone, quien en otra causa penal, la que investigaba el «triple crimen» de General Rodríguez y, de «manera ilegítima», pidió los listados de llamadas de Traficante y luego se los entregó a D Alessio, quien los mostró al empresario al intentar extorsionarlo, según la acusación.
Bidone estaba al frente de una unidad fiscal de Delitos Complejos de Mercedes y, como funcionario, «actuó ilegalmente para satisfacer a un tercero», según la acusación.
En su caso, llegó a juicio procesado como supuesto partícipe necesario de intento de extorsión y abuso de autoridad.
En cuanto a los ex agentes de la AFI se señala que estuvieron presentes en reuniones «dirigidas a infundir temor a Traficante», entre otros hechos.
El viernes último, el Tribunal prorrogó por seis meses la prisión preventiva a D’Alessio, quien ya lleva dos años preso en el caso, pero los jueces remarcaron que «existe peligro de entorpecimiento del presente proceso» y aludieron a «influencias de poder que se estiman sensatas y podría conservar el encausado» en base a «la calidad de los sujetos que participaron de las maniobras», según la resolución a la que tuvo acceso Télam
También, remarcaron «la particular situación del imputado, quien hoy se encuentra involucrado en más de una investigación penal en simultáneo, por múltiples y graves delitos».
Las potenciales condenas que podrían recaer sobre D’Alessio serían «de cumplimiento efectivo, circunstancia que supera con creces la vida “bien conocida”, familiar y sin antecedentes que supo tener el imputado, y que por el contrario, torna verosímil el riesgo de fuga so color de eludir la acción de la justicia», concluyó el Tribunal.
D’Alessio podría recibir hasta seis años de prisión en este juicio, en el que la parte acusadora está a cargo del fiscal Diego Luciani en tanto que Traficante es querellante.
Al acusado se le atribuye «el haber ejercido intimidación» sobre el empresario entre el 2 de noviembre de 2016 y el 9 de diciembre de 2016, «a fin de que le entregara sumas de dinero».
El Tribunal que realiza el juicio es el mismo que lleva adelante el debate por supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz en el que son juzgados la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el empresario Lázaro Báez, entre otros y tenía audiencias todos los lunes y martes.
Ante el inicio del juicio a D’Alessio, el debate en esa causa conocida como «Vialidad» sólo tendrá audiencia los martes al menos hasta junio próximo.