Hubo cinco heridos leves, tres de ellos integrantes de la Guardia Civil, a raíz del episodio
Más de 150 inmigrantes intentaron saltar este lunes la valla del enclave español de Melilla, en el norte de África, y unos 60 lograron hacerlo, en un episodio en el que hubo cinco heridos leves, tres de ellos integrantes de la Guardia Civil.
«Sobre las 6 (las 2 en la Argentina) se ha producido un salto por parte de más de 150 personas, logrando entrar a Melilla 59 migrantes», indicó en un comunicado la delegación del Gobierno español en Melilla, citado por la agencia de noticias AFP y el sitio del diario El Mundo. En el asalto a la valla fronteriza fueron heridos dos migrantes y tres agentes de la Guardia Civil, aunque de forma leve.
Los migrantes que lograron entrar fueron trasladados a un centro de salud donde se les realizarán pruebas de Covid-19, para luego pasar cuarentena, explicó el comunicado. Ante la presencia de un gran grupo de personas próximas al vallado del lado marroquí, se reforzó la guardia tanto de las autoridades del país africano como de las españolas, pero sin que pudieran evitar el asalto, agregó el texto.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla detallaron que el instituto armado había detectado sobre las 5.15 que un grupo numeroso de inmigrantes se acercaba al perímetro fronterizo por la parte marroquí, concretamente en la zona del río Nano, con intención de saltar hacia el lado español. En ese momento, la Guardia Civil activó su protocolo antiintrusión, en el que las fuerzas de seguridad marroquíes han «colaborado activamente» en su lado de la valla.
En la parte española, varias patrullas de la Guardia Civil, entre ellas del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), así como el helicóptero, procuraron evitar que los inmigrantes consiguieran su propósito. El sitio del diario El Mundo consignó que esa zona es la misma donde hace algo más de un mes y medio, el 19 de enero último, intentaron saltar alrededor de 150 inmigrantes de origen subsahariano y 87 lo consiguieron.
Melilla y el otro enclave español situada en la costa marroquí, Ceuta, son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europa con África y suelen ser escenario de estos saltos masivos a sus vallas. Según datos del Ministerio del Interior español, en los dos primeros meses del año lograron ingresar a Ceuta y Melilla 389 migrantes, una cifra notoriamente más baja que la del año pasado, cuando habían entrado 969 en el mismo periodo.
El año pasado, a ambos enclaves ingresaron por vía terrestre 1.755 migrantes, un desplome de un 72% frente al año anterior (6.346), en medio de la pandemia del coronavirus.