El hecho ocurrió en la madrugada del 14 de febrero del 2019, cuando el condenado la mató a golpes con un hacha en la cabeza y la dejó semienterrada en un campo cercano a su casa
Un hombre fue condenado a la pena de prisión perpetua por el femicidio de su pareja, ocurrido en la madrugada del 14 de febrero del 2019, cuando la mató a golpes con un hacha en la cabeza y la dejó semienterrada en un campo cercano a su casa de la localidad bonaerense de Marcos Paz, informaron fuentes judiciales.
La sentencia fue dada por el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 4 del Departamento Judicial de Mercedes, a cargo de los jueces Patricia Guerrieri, Fabián Brahim y Luis Laserna, con la acusación del fiscal de Juicio Eduardo Lennard contra Pedro Sosa (46) oriundo de Chaco condenado por matar a su pareja Norma Catalina Dargel (33).
Según el fiscal, la acusación se fundó con pruebas firmes y la confesión del imputado.
El tribunal dictó la sentencia de «Prisión perpetua, accesorias legales y costas al encontrarlo autor penalmente responsable del delito de “Homicidio calificado por su comisión contra la persona con quien ha mantenido una relación de pareja- Femicidio”.
El días de debates se dieron el 22 y 25 de febrero pasado con la lectura de sentencia en 4 de marzo ante la presencia del imputado en la sala, añadieron los informantes.
El hecho ventilado ocurrió el 14 de febrero del año 2019, cuando Sosa en avanzado estado de excitación se presentó en la seccional local alrededor de las 15 y manifestó a un policía que lo atendió que durante la madrugada había tenido una discusión con su mujer en una vivienda ubicada en Callao al 1800, de la mencionada localidad del oeste del conurbano.
Sosa aseguró a la policía que la discusión había empezado la noche en coincidencia con la celebración de San Valentín, porque tenían “una relación conflictiva” y ella lo “engañaba”, aseguraron los voceros consultados.
Los familiares de la víctima negaron esa situación y aseguraron que si bien Norma nunca había denunciado a su marido, estaba por contratar a un abogado para iniciar los trámites de separación porque él era “muy violento”.
Luego, Sosa -que se presentó en la seccional con un bolso que tenía el hacha presuntamente usada para cometer el femicidio- dijo que trasladó el cuerpo en el baúl de su auto hasta un campo privado, que se investiga a quién pertenece y está situado en cercanías de la cárcel de Marcos Paz.
Allí, el hombre comenzó a hacer un pozo, pero al parecer luego desistió de esa idea y semienterró a su pareja y tapó el cuerpo con un poco de tierra y algunas ramas.
Cuando los efectivos concurrieron hasta el lugar indicado, encontraron a la mujer envuelta con un nylon y una alfombra, que a su vez estaban atadas con cuatro trozos de alambre.
Tras acordonar la zona, concurrieron al lugar efectivos de la Policía Científica, quienes trabajaron bajo las órdenes del titular de la Unidad Funcional 3 de Mercedes, Pedro Illanes, que se encontraba de turno.
La autopsia reveló que Sosa golpeó a Dargel reiteradamente en la cabeza con un hacha provocándole severas lesiones y heridas contuso-cortantes varias lo que le produjo el fallecimiento tras varios agonía, como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio traumático secundario a traumatismo craneoencefálico grave.
De acuerdo con las primeras averiguaciones, los integrantes de la pareja vivían juntos desde hace al menos cuatro años, tenían una hija en común y según surge del sistema del departamento judicial Mercedes, no se registraban denuncias previas contra el detenido por violencia de género.
En principio, lo que se pudo establecer es que el imputado debía ingresar a trabajar a un matadero a las 4 de la mañana, pero llegó dos horas tarde y recién lo hizo a las 6.
Posteriormente, salió del trabajo y se dirigió primero a su casa y después a la seccional, donde confesó el asesinato.