Marcela Losardo podría dejar el ministerio, sobre todo tras las duras críticas de Alberto Fernández y Cristina Kirchner a la Justicia
La ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo, volvió en las últimas horas a ser eje de versiones que la ubican fuera del Gobierno en el futuro cercano, luego de la vicepresidenta Cristina Kirchner y el propio presidente Alberto Fernández retomaran las críticas contra el Poder Judicial.
La funcionaria, que es amiga personal de Fernández desde que iban juntos a la facultad y fueron socios al frente de un estudio jurídico, viene siendo resistida por el kirchnerismo, que considera que no desempeña a tono con la estrategia judicial dura que sigue ese espacio político.
De hecho, Losardo fue una de las principales señaladas cuando Cristina Kirchner habló meses atrás de «funcionarios que no funcionan» en el actual gobierno.
Y tras la fuerte embestida de la ex mandataria contra jueces y fiscales en su descargo durante el proceso de la causa de «dólar futuro», respaldada luego públicamente por el Presidente, las dudas sobre su futuro dentro del Gobierno volvieron a multiplicarse.
Más aún luego de que trascendiera que Losardo no fue anoticiada sobre la decisión de Fernández de impulsar una comisión bicameral para investigar el funcionamiento de magistrados y fiscales, sino que se enteró durante el discurso presidencial del 1 de marzo en la apertura de sesiones parlamentarias.
En ese marco, las versiones sobre su inminente salida del Gabinete volvieron a cobrar fuerza en los pasillos de la Casa Rosada -según constató Noticias Argentinas-, donde hasta este viernes por la noche los principales dirigentes elegían el silencio.
Si bien los rumores crecían, sin desmentida oficial, en el entorno presidencial evaluaban como algo negativo un nuevo cambio en el Gabinete a solo dos semanas de la salida abrupta de Ginés González García del Ministerio de Salud, en medio del escándalo por la «vacunación VIP».
Además, para el Presidente significaría la pérdida de una dirigente de extrema confianza, dada la estrecha relación entre ambos, que excede lo político.