CLG dialogó con Juan Pablo Locatelli, referente del refugio Sol de Noche, quien explicó cómo surgió y en qué consiste la iniciativa
La Municipalidad de Rosario firmó recientemente un convenio con cuatro organizaciones sociales de la ciudad para poner en marcha Casas Asistidas. El programa busca poner en marcha viviendas compartidas para otorgarles un espacio de alojamiento permanente a personas que se encuentran en situación de calle y así «favorecer la autonomía de las personas alojadas».
El convenio fue firmado el pasado viernes por el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, junto a la directora de Salud Mental, Jésica Redondo, en La Estación (institución destinada al abordaje integral de consumos problemáticos) para «trabajar en el armado y cogestión de las llamadas casas asistidas, que consisten en dispositivos de alojamiento para personas en situación de calle».
Según explicaron, las casas asistidas son espacios de alojamiento permanente, que albergarán aproximadamente a 4 personas cada una. A partir de un trabajo interdisciplinario junto a los equipos de las organizaciones y de las secretarías de Salud y de Desarrollo Humano, se apuntará a trabajar en procesos que promuevan la autonomía de las personas alojadas. Las organizaciones que participaron de la firma del convenio son Empoderar para Transformar, Sol de Noche, Movimiento de Acción Solidaria y Fundación Bodai.
En ese sentido, CLG dialogó con Juan Pablo Locatelli, referente del refugio Sol de Noche, quien explicó cómo surgió la iniciativa: «Esto nace a mediados del año pasado en un proyecto que veníamos trabajando junto con la Municipalidad. Cuando arrancó la pandemia la consigna era ‘Quedate en casa’, entonces ¿qué hacíamos con la gente que no tenía casa?. En ese contexto abrimos el refugio el 28 de marzo para dar asilo justamente a la gente de la calle».
«Estuvimos abiertos durante seis meses las 24 horas, un formato totalmente atípico. En ese contexto estuvimos trabajando durante varios meses y nos dimos cuenta que sin dudas había gente que podía convivir, que se podía adaptar a normas. Fuimos haciendo un trabajo muy personalizado porque teníamos menos de 20 personas, lo que nos permitió conocer a fondos sus problemáticas y necesidades. Fuimos tramitando documentos, IFE, recomponiendo vínculos familiares. Por eso surgió este tema de las casas, un lugar donde ellos puedan vivir», agregó.
«Los refugios siempre fuimos una solución alternativa en épocas de invierno, pero cuando cerrábamos la gente seguía en la calle. El año pasado en este contexto cerramos el 11 de septiembre, habiendo ubicado a todas las personas en diferentes lugares: instituciones de adultos mayores, granjas de rehabilitación y pensiones. Con los IFE y algunos trabajos que les fuimos consiguiendo fueron generando ingresos para que justamente cuando cerráramos el refugio no quedaran en la calle. Desde ese entonces quedó la idea de darle una continuidad a eso», ahondó Locatelli.
En ese marco, el referente del refugio ubicado en Marconi 2040 detalló el programa: «La idea de Casas Asistidas es que cada institución pueda alquilar una casa formalmente, donde la Municipalidad sea la que aporte el dinero y, a través de convenios con compañías aseguradoras, las garantías. Justamente la mayor traba para que las personas en situación de calle puedan acceder a un alquiler formal son las garantías, porque muchos tienen algún ingreso con un trabajito, pero les es imposible conseguir una garantía propietaria o un recibo de sueldo».
«Entonces nosotros como institución conseguimos la casa y gestionamos tres o cuatro personas que puedan convivir. Se hace un pequeño seguimiento, pero ellos ya se mantendrían por sus propios medios y se hacen cargo de la convivencia, la comida, la limpieza, todo», añadió.
Además, Locatelli destacó que «la idea es arrancar con cinco o seis casas; una para cada institución y dos más que seguramente gestionará la Municipalidad a través de su refugio de calle Grandoli». Y concluyó: «Esto es una prueba piloto. La idea es arrancar, ver cómo resulta y si va bien, ampliarlo. Queremos darle una solución de fondo a las personas en situación de calle. La idea es trabajar con aquel que tenga intención y voluntad de hacer esto, hay gente que por ahí no le interesa salir de la calle o convivir con otra persona».
Más sobre las casas asistidas
Se entiende por casas asistidas al recurso institucional destinado a cubrir los requerimientos de vivienda de las personas en situación de calle con suficiente nivel de autovalimiento e independencia para abastecer sus necesidades básicas o que requieran un mínimo de acompañamiento para ello.
Las personas que habitan las casas asistidas poseen un adecuado nivel de autogestión, disponiendo por sí mismos la administración y organización de los bienes y servicios que requieran para vivir. En ellas podrán convivir personas de diferente tipo de discapacidad con otras que no la posean, siempre y cuando sea posible la convivencia y la integración entre sus habitantes.
Se trata también de un recurso institucional que brinda un espacio de contención, sostén y orientación tanto en la dinámica interna (vida diaria de los residentes) como en la inserción de los mismos en los diferentes espacios institucionales de la ciudad (recreativos, terapéuticos, de salud, educativos, laborales, entre otros).