Según indican medios locales, el sujeto recibió al menos ocho denuncias, algunas incluso por abuso sexual con acceso carnal. Se encuentra en prisión preventiva
Jóvenes trabajadoras de un geriátrico de la localidad santafesina de Casilda presentaron varias denuncias contra el titular del lugar por abusos sexuales. El sujeto tiene 33 años, fue imputado y se encuentra con prisión preventiva por al menos 90 días.
«Las tenía amenazadas con matar a la familia», dijo Celeste, una de las víctimas del denominado «abusador del geriátrico». Fue la primera de las jóvenes agredidas sexualmente que se animó a contar públicamente lo que vivieron en una residencia para adultos.
El presunto agresor es un hombre de 33 años y recibió al menos ocho denuncias de parte de mujeres a quienes contrató para trabajar en su geriátrico. La sede de Fiscalía de Casilda reunió este lunes al grupo de víctimas del «abusador del geriátrico», quienes lo aguardaron en la puerta del sitio donde lo esperaba el juez Juan Carlos Paretto para la imputación.
Como resultado de la misma, E.R. deberá pasar al menos 90 días en Prisión Preventiva mientras la justicia realizará los trabajos correspondientes para recabar la mayor cantidad de información posible. Fue acusado por hechos de abuso sexual, abuso sexual con acceso carnal e incluso por amenazas.
El fiscal de la causa Emiliano Ehret presentó los hechos ante el Tribunal, mientras que el abogado defensor Fernando Ritondale, que responde a la defensoría pública con la que cuenta el sistema judicial santafesino, representó a E.R.
Celeste, la primera víctima en contar a través de sus redes sociales los hechos, conversó con Radio Casilda minutos después que el hombre acusado llegue a las oficinas de Fiscalía. «El contrataba a chicas jóvenes, revisaba los perfiles (de redes sociales) como hizo conmigo, que me revisó todo el perfil. Pasaban unos días, conmigo fue al segundo, y él te empezaba a tirar palos, te tocaba», expresó la víctima.
Además, confió que «tres o cuatro chicas fueron violadas y dos presentaron sus denuncias, esa era su modalidad, contratar a jóvenes y tocarlas». La joven destacó que «en total son dieciséis las víctimas, pero solamente hay ocho denuncias».
En diálogo con la emisora radial, Celeste exclamó: «Que hablen, que no tengan miedo, que donde vamos nosotras, estamos todas juntas, yo en ningún momento las dejé solas, desde el primer día que hicieron la denuncia yo siempre estuve, que hablen, nosotros estamos con ellas, está Desarrollo Social que las va a acompañar, psicólogos, psiquiatras».
Al ser consultada si sabía los motivos por el cual no presentaban denuncias, la primera en alzar la voz en este caso, dijo: «Las tenía amenazadas con matar a su familia y hacerle algo a ellas. Sabía todos mis pasos y todo lo que hacía».
La denunciante indicó además que la excusa que ponía el sujeto para explicar que las jóvenes dejaran rápidamente el trabajo era “que no sabían hacer bien el trabajo».
«Cuando yo hago mi publicación en Facebook, me empiezan a llegar un montón de mensajes de chicas, hasta madres de chicas contando todo lo que pasaron. Las dieciséis víctimas se contactan conmigo y yo presento captura de todo cuando hago la denuncia. Él a mí me deja moretones en el brazo», contó la chica.