Secretarias de Salud enviaron una carta al Ministerio para pedir que se incrementen las restricciones y el reconocimiento del "estado de emergencia sanitaria"
Las secretarías de Salud de los 26 de estados de Brasil y de la capital, Brasilia, pidieron hoy la adopción de un plan nacional contra la pandemia porque el país se encuentra en el peor momento de la crisis sanitaria por la Covid-19 que incluya toque de queda, cierre total de playas, bares y lugares de entretenimiento y el pago de subsidios a la población más vulnerable.
Así lo indica una carta enviada al Ministerio de Salud por parte del Consejo Nacional de Secretarias de Salud, en medio de una escalada de casos desde noviembre provocada por aglomeraciones en las elecciones municipales de noviembre, las fiestas de diciembre, las vacaciones escolares de enero y el Carnaval, que fue festejado en fiestas clandestinas en todo el país.
«La ausencia de un enfoque nacional unificado y coherente dificultó la adopción e implementación de medidas calificadas para reducir las interacciones sociales que se intensificaron durante el período electoral, al final del año, las reuniones y festividades de verano y carnaval», dice la carta firmada por el presidente del consejo, Carlos Lula.
El consejo reclama desde el inicio de la pandemia acciones coordinadas para ejecutar el lockdown e varios lugares del país, pero estas iniciativas fueron rechazadas en forma personal por el presidente Jair Bolsonaro, que rechaza cualquier tipo de cuarentena o restricción.
Brasilia se encuentra en lockdown desde el sábado luego de que se agotaran las camas UTI para enfermos por Covid-19: este lunes había siete disponibles en la red pública.
«La flexibilización de las medidas de protección y la circulación de nuevas cepas del virus provocó el agravamiento de la crisis sanitaria y social, esta última intensificada por la suspensión de las ayudas de emergencia», dice la carta.
En la misiva reclaman el reconocimiento del estado de emergencia sanitaria, un plan de comunicación a la población, suspensión de todas las clases presenciales, cierre de playas y bares y toque de queda de 20 a 6 y fines de semana para detener la corriente de contagios, además de medidas de reducción de ocupación del transporte público de pasajeros.
A modo de ejemplo, el estado de Amazonas superó las 10.000 muertes en la pandemia, la mitad de las cuales fueron en 2021, lo cual encuentra a Brasil con un promedio diario de muertes de 1200, mientras que la vacunación alcanzó 6,7 millones de personas de edad de riesgo superior a l os 80 años, indígenas y profesionales de salud.
El reclamo incluso excede a Bolsonaro, y que por ejemplo el gobernador paulista, Joao Doria, autorizó hoy a quebrar la cuarentena y las restricciones con el permiso para que se realicen cultos religiosos en San Pablo, estado más afectado que se encuentra con toque de queda nocturno y cierre de bares.
En Brasil la situación se vio agravada con la velocidad de contagios de las nuevas variantes, según especialistas.