Por Flavia Morales, diputada nacional por el Frente de la Concordia, Misiones, Lic en Informática Educativa, lidera en su provincia el proyecto "Escuela Robótica".
Hablar de educación, ciencia, innovación y tecnología es hablar del futuro de nuestro país. No podemos imaginarnos un futuro si no damos importancia al uso de la tecnología, ya que esto nos da mayor competencia para enfrentar los cambios culturales y ser conscientes ante nuestras decisiones como argentinos. Son herramientas que nos permiten igualdad y conocimiento, ante una gran demanda que nos remarcó la pandemia de la Covid-19. Como Estado debemos diseñar políticas estratégicas que permitan una mayor vinculación de la ciencia, la tecnología y la producción, con la educación. Esas acciones permitirán empoderar a nuestra sociedad argentina con el conocimiento.
Cuando la pandemia recorría sus primeras etapas, desde mi lugar de Diputada Nacional por la provincia de Misiones (Frente Renovador de la Concordia), fui una de las autoras de la modificación del artículo 109 de la Ley 26.206 (Ley de Educación), aprobado por ambas Cámaras del Congreso de la Nación, que permitió la incorporación de la tecnología en la enseñanza educativa, autorizando a los docentes a que dicten clases a distancia.
En la misma línea, soy autora del proyecto de Ley sobre Conectividad, que busca efectivizar el derecho al acceso gratuito de internet. Es por esto que desde mi punto de vista y mi profesión de Licenciada en Informática y doctorando en Educación, se me hace imposible pensar en tecnología sin vincularlo con educación y viceversa.
El avance tecnológico en Misiones nos permite distinguirnos en educación y nos sitúa como modelo en nuestro país. En la aprobación de la Ley de educación disruptiva, participé como colaboradora un tiempo atrás, después con la Escuela de Robótica, en donde fui hacedora y ahora con la creación del «Silicon Misiones», que gracias a la presencia del Estado provincial y nacional se logró concretar en el año 2020.
Cuando hablamos de Silicon Misiones, hablamos de un lugar en donde confluye un ecosistema de arterias, que hoy gestiona la formación de talentos a través del conocimiento, realiza el mentoreo a emprendedores de la región y crea soluciones tecnológicas para la producción del Agro Misionero. El funcionamiento de Silicon Misiones, comprende recrear la Ley de la Economía del Conocimiento, que nos prepara para cambiar el rumbo de mi provincia, pero también del país.
Sin dudas, estamos en un momento histórico en la Argentina, en donde un proyecto de Ley sobre el financiamiento de la ciencia y tecnología, obtuvo media sanción en Diputados, con la creación de un Ministerio, garantizando con ello el financiamiento indispensable para el desarrollo de esas áreas.
En resumen, la pandemia modificó y desestabilizó nuestra rutina, nos obligó a realizar nuevas prácticas, pero la escuela sigue igual. Esto demuestra que la pandemia, generó más caos, o hasta nuevas crisis. Aún no finalizó y debemos adaptarnos a una nueva normalidad. El problema es que nadie pensó aún, cómo modificar la educación de la cual venimos acostumbrados. Una educación del sigo XIX, en pleno siglo XXI