El izquierdista Guilherme Boulos oficializó el sábado su candidatura a la presidencia de Brasil por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), prometiendo revocar medidas polémicas del gobierno de Michel Temer, combatir la corrupción y pedir justicia por el asesinato de la concejal Marielle Franco.
«Nuestro primer compromiso es revocar los actos del gobierno de Michel Temer» como la reforma laboral, el congelamiento del gasto público y la apertura de la exploración petrolera a firmas extranjeras, dijo Boulos en la convención del PSOL en Sao Paulo.
Boulos, de 36 años, es el candidato más joven de los que deben presentarse a las elecciones de octubre. Su compañera de fórmula es Sonia Guajajara, una líder indígena de la región amazónica.
El aspirante, un universitario formado en filosofía y psicoanálisis que se convirtió en líder del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), también prometió ante cientos de seguidores «enfrentar los privilegios de aquellos que se creen los dueños de Brasil» y combatir las desigualdades y la corrupción.
El dirigente, que cuenta con una intención de voto de solo 1%, denunció la «violencia política» que, afirmó, fue la causante del asesinato en marzo pasado de la concejal del PSOL en Rio de Janeiro, Marielle Franco. Un crimen que hasta ahora no ha sido elucidado por la policía.
«Marielle, presente, Marielle, presente», gritaron los asistentes en la convención.
Las elecciones de octubre se presentan como las más inciertas desde el retorno de la democracia en Brasil en 1985. El favorito en las encuestas es el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que purga desde abril una condena a más de 12 años de cárcel por corrupción y cuya candidatura debería ser invalidada por la justicia electoral.
En ausencia de Lula, los sondeos anuncian un posible segundo turno entre el ultraderechista Jair Bolsonaro (que será proclamado candidato el domingo) y la ecologista Marina Silva.
El PSOL fue formado en 2003 por disidentes del Partido de los Trabajadores(PT) de Lula, lo cual no le impidió a Boulos solidarizarse con el mandatario detenido y recibir un espaldarazo del dirigente de la izquierda latinoamericana antes de que se entregara a la justicia en abril.
La alianza formada por PSOL y diversas organizaciones políticas y sociales «condena y no acepta la prisión política del expresidente Lula», proclamó Boulos.
El dirigente tomó a su cargo reivindicaciones como el derecho al aborto y contra el racismo.
Su campaña, dijo, «defenderá el derecho al aborto», porque «cuatro mujeres mueren por día por abortos precarios», sobre todo «las más pobres y las negras».
«Tengan la seguridad de que vamos a honrar a cada sin techo en cada ocupación de este país, vamos a honrar a cada indígena (…), vamos a honrar a Marielle Franco y vamos a ganar. Vamos juntos hasta la victoria», declaró Boulos.