Un 27 de febrero de 1977 en La Bombonera el DT César Luis Menotti puso a Maradona. Y allí arrancó una era de oro
Nueve años antes de ser el «Barrilete Cósmico» que quién sabe de qué planeta había venido, Diego Armando Maradona fue el adolescente que César Luis Menotti hizo debutar en la selección mayor de la Argentina en una goleada propinada a Hungría por 5-1 en «La Bombonera».
El domingo 27 de febrero de 1977, ante 60 mil espectadores que se dieron cita en el estadio de Boca, a falta de poco menos de media hora para consumarse la victoria a expensas del representativo magyar, el entrenador de la Selección dispuso en simultáneo el ingreso de Darío Luis Felman por René Houseman y Maradona por Leopoldo Jacinto Luque.
Y si bien el gran público desconocía que Menotti había convocado al ex «Cebollita» que había debutado en la Primera de Argentinos Juniors el 20 de octubre del ’76, todavía con 15 años, y se desconocía a ciencia cierta si tendría minutos en la cancha, tampoco dejaba de haber una cierta expectativa de acontecimiento histórico.
Al final de cuentas, de Maradona se hablaban maravillas pero no dejaba de ser una joven promesa con 11 partidos en Primera y dos goles frente a San Lorenzo de Mar del Plata en el viejo estadio San Martín.
Al cabo Menotti rompió el manual e inspiró el debut más prematuro de la historia de la Selección: Diego tenía 16 años, tres meses y 27 días.
Y aunque preso los nervios y de la entidad del acontecimiento su juego se limitó a un puñado de toques (siempre al pie de un compañero) y a un par de regates, dejó la impronta de su chispa y de su zurda estilográfica.
No bien terminado el partido y ante las consultas periodísticas, Maradona confesó que había estado «nervioso, bastante» y que en las tribunas habían estado sus padres, Don Diego y Doña Tota.
El «Diez» había conseguido dos entradas de protocolo a condición de cumplir la promesa que le había hecho a Menotti de no anunciar públicamente que tendría muchas posibilidades de debutar en la Selección.
«Cuando entró, mi marido y yo nos pusimos a llorar», confesaría la madre de quien un puñado de años después se convertiría en el mejor futbolista del planeta.
La tarde de la que se cumplirán hoy 44 años, Argentina formó con Hugo Gatti; Alberto César Tarantini, Jorge Olguín, Daniel Killer y Jorge Carrascosa; Osvaldo Ardiles, Américo Gallego y Julio Ricardo Villa (Jorge Benítez); René Houseman (Darío Felman), Leopoldo Luque (Diego Maradona) y Daniel Ricardo Bertoni.
Los goles del representativo nacional fueron anotados en tres ocasiones por Bertoni y en dos por Luque, quien muchos años después narraría que haber sido sustituido por Maradona lo había contrariado.
«Salí enojado, pero le dije ‘vamos, nene, con todo’. En realidad yo quería jugar un rato con el pibe. Me senté al lado del Flaco Menotti y me dijo ‘bien, eh, te saqué para los aplausos’, me tapó la boca».
En una ya lejana entrevista, Luque –fallecido el 15 de febrero último- evocó que en los partidos de práctica entre la Selección Mayor y la Juvenil, «Diego era un niñito que la rompía. Un día le entró fuerte el Tolo Gallego y en la misma jugada, Passarella. En eso se escuchó la voz del Flaco Menotti: ‘despacioooo'».
Maradona jugó en la Selección un total de 91 partidos con un total de 34 goles, de ellos dos en el Mundial de España 82, cinco en el glorioso de México 86, no convirtió en Italia 90 (salvo en definiciones por penales) y uno en Estados Unidos 94, a Grecia, previo al desdichado episodio del doping post encuentro versus Nigeria.