De este modo, asciende a 55 la lista de sancionados por el organismo
Los cancilleres de la Unión Europea incluyeron hoy a otros 19 funcionarios venezolanos en la lista de personas sancionadas por su rol en decisiones que «socavan la democracia y el Estado de Derecho» en ese país latinoamericano, lo que fue fuertemente reprochado por el presidente, Nicolás Maduro, y festejado por el líder opositor, Juan Guaidó.
La medida afecta, entre otros, al comandante de policía Remigio Ceballos; al gobernador del estado de Zulia, Omar José Prieto; a la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Indira Alfonzo, y a dos diputados de la Asamblea Nacional, informó la agencia de noticias AFP.
«Las personas añadidas a la lista son responsables, en particular, de socavar los derechos electorales de la oposición y el funcionamiento democrático de la Asamblea Nacional, y de graves violaciones de los derechos humanos y restricciones de las libertades fundamentales», apuntaron los ministros de Relaciones Exteriores de la UE en una nota.
Con esto, asciende a 55 el número de venezolanos que son objeto de sanciones de la UE.
De inmediato, Maduro denunció que los Gobiernos que sancionan a su país en medio de la pandemia de coronavirus evidencian una gran crueldad.
«Los secuestradores de los activos y recursos del Estado venezolano, han demostrado una gran crueldad, incluso en circunstancias de pandemia, desacatando los llamados de la comunidad internacional», señaló el mandatario en declaraciones durante la sesión 46 del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Maduro repudió que su país haya sido objeto en los últimos siete años de más de 450 sanciones que generaron una compleja situación económica.
Durante su intervención en la video conferencia, el gobernante dijo que su país está decidido a trabajar con los actores del Consejo de Derechos Humanos, pero advirtió que no aceptará injerencias, según reprodujo la agencia de noticias Sputnik.
En cambio, Guaidó celebró efusivamente la sanción y agradeció «a los 27 estados miembros de la Unión Europea por su compromiso» y los instó a «continuar la presión para lograr el fin de la crisis con elecciones libres».
En línea con Maduro, el canciller Jorge Arreaza expresó en Twitter que «Venezuela rechaza la decisión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, que impone de manera arbitraria Medidas Coercitivas Unilaterales como expresión de su frustración ante el fracaso de su agresión contra nuestro pueblo».
«Estas erráticas decisiones revelan además la incapacidad del bloque europeo para entender, aceptar y respetar la voluntad del pueblo venezolano y deja en evidencia, una vez más, su anacrónica política intervencionista e injerencias hacia Venezuela», agregó.
Además, consideró que configuran una ofensa a la ONU, especialmente tras la visita de la relatora especial sobre Medidas Coercitivas Unilaterales del Consejo de Derechos Humanos, Alena Douhan.
Douhan realizó una visita de dos semanas a Caracas a comienzos de febrero, para evaluar el impacto de las sanciones en la nación caribeña, tanto las de la UE como las de Estados Unidos.
Ya a finales de enero, la UE había advertido que estaba dispuesta a adoptar nuevas «medidas restrictivas» contra responsables por «violaciones graves a los derechos humanos» en Venezuela.
La UE desconoce el resultado de las elecciones legislativas realizadas en Venezuela en diciembre pasado, que abrieron la vía a que el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela recupere la mayoría en la Asamblea Nacional.
Al desconocer el resultado de las elecciones, la UE tampoco reconoce la legitimidad de esa Asamblea y de su mayoría chavista.