La oposición recrimina al premier la derrota de Armenia en el conflicto de Nagorno Karabaj, que terminó el 10 de noviembre
Miles de manifestantes se concentraron hoy en la capital de Armenia para exigir la renuncia del primer ministro Nikol Pashinian, a quien acusan de capitular ante Azerbaiyán en el último episodio del largo conflicto entre ambos países por el enclave de Nagorno Karabaj
Vigilados por un importante despliegue policial en una céntrica plaza de Ereván, la capital, los manifestantes corearon lemas como «Armenia sin Nikol» y «Nikol es un traidor», según la agencia de noticias AFP.
«Nuestro sueño es el de una patria fuerte y poderosa, y el único obstáculo que dificulta ese objetivo es Pashinian», declaró ante la multitud Ishjan Saghatelyan, dirigente del partido Dashnaktsutiun (oposición). «No nos detendremos, vamos a deshacernos de Pashinian», advirtió.
La oposición recrimina al premier la derrota de Armenia en el conflicto de Nagorno Karabaj, que terminó el 10 de noviembre en un acuerdo de cese de las hostilidades que prevé importantes ganancias territoriales para Azerbaiyán en esa área montañosa del Cáucaso, disputada desde hace décadas.
La oposición, que calificó al primer ministro de «traidor», reclama su dimisión y organizó varias protestas y huelgas en los últimos meses.
Pashinian, de 45 años, que asumió en 2018 gracias a una revolución pacífica, y que se presentaba como un reformador, fue muy criticado desde la derrota de las fuerzas armenias ante las azerbaiyanas en Nagorno Karabaj.
Más de 30.000 personas murieron en la primera guerra por el control del territorio en los años 90 y en 1994 ambas partes firmaron un alto el fuego, que desde entonces fue interrumpido a menudo por escaramuzas y enfrentamientos.
El conflicto se mantuvo en mayor parte congelado hasta que el 27 de septiembre pasado, los enfrentamientos entre las fuerzas azerbaiyanas, armenias y las de la región separatista escalaron hasta convertirse en una nueva guerra que duró seis semanas y le costó la vida a más de 4.700 personas.
Al término del enfrentamiento, Azerbaiyán recuperó gran parte del territorio que había perdido a principios de la década de 1990 mientras casi 2.000 efectivos de mantenimiento de la paz rusos se encuentran desplegados para supervisar el alto el fuego existente desde mediados de octubre.