Se viene el comienzo del ciclo lectivo 2021 y tras un 2020 en casa, los más pequeños tienen la palabra
Desde el contento por poder cursar en pijamas hasta la ofuscación por los ruidos de una hermana, desde la certeza de que nada se compara a estudiar en la propia escuela hasta la tristeza por haber perdido la chance de jugar con los compañeros. Télam exploró las reflexiones y expectativas de alumnas y alumnos pequeños, residentes en distintos puntos del país, para conocer qué piensan de la educación que experimentaron durante el año pasado y qué desean en relación al ciclo lectivo que está por comenzar.
Santa Fe
A Camila (8 años y residente en Rosario) le gustó «en parte aprender desde la comodidad» de su casa durante el ciclo escolar del 2020. Una de las razones que dio de ellos es que no tuvo que levantarse tan temprano: «Pude desayunar sin apurarme y a veces participé de las clases en pijamas».
La niña admitió que «al principio era raro» ver a sus compañeros y maestros «por la compu», y lamentó haber perdido «los recreos y compartir» con sus amigas, a quienes -dijo- las extraña.
«Siento que aprendí un poco -agregó-. En la escuela creo que hubiera aprendido más».
Para su futura vuelta a clases, programada en el territorio provincial para el 15 de marzo, aseguró que le «gustaría que vuelva a ser como antes, que estemos todos juntos, no por grupos».
Chubut
Lucio (9) cursó en el 2020 el tercer grado de primaria en el Instituto María Auxiliadora de Rawson y aseguró haber sido exigido con tareas que le demandaban incluso más dedicación que en tiempos de presencialidad.
«Yo extraño las clases porque en la casa me desconcentro con el ruido que hacen los demás, el perro que ladra, mi hermana que habla. Prefiero ir a la escuela donde todos estamos atentos a la seño», define Lucio, quien interrumpe una batalla de superhéroes disputada en la vereda para dialogar con Télam con una capa de Superman en su espalda.
Francesca (9), quien va a ese mismo colegio, aseguró que, con las clases virtuales, le «dieron más tarea que en el primer grado». Pero, dijo, «me gustó verme con mis amigos por la compu» en las clases a distancia vía Zoom.
Por el contrario, Santiago (13) aseguró: «No aprendí nada porque ni siquiera nos dieron clases; simplemente nos mandaban a realizar trabajos de investigación vía Whatsapp o por Classroom (NdR: plataforma educativa desarrollada por Google), generalmente sobre medusas o cosas así de biología».
«De matemáticas no aprendí nada y mi mamá ya dijo que va a ponernos en una maestra particular porque no sabemos nada», reveló Santiago, y admitió: «Si no aprendo nada, voy a ser un burro y eso lo voy a pagar cuando sea grande».
Córdoba
Isabella Batticani (10), alumna del colegio La Salle que comenzará a cursar quinto grado este año, señaló que con la educación a distancia «al principio no fue tan fácil aprender desde casa, pero después me acostumbré».
Juan Ignacio Marino (10) y alumno del colegio Jesús María, reflexionó: «No aprendimos muchos contenidos de la escuela, pero de otras cosas sí. No fue como antes».
Este chico admitió que le gustó «un poco no ir al colegio pero no tantos meses» y Batticani destacó como ganancia «haber aprendido a usar mejor la tecnología y a manejarse sola».
Lautaro Ledesma, quien a sus 16 iniciará el quinto año en el colegio Robles, destacó que «la presencialidad es realmente incomparable» y señaló: «Los que tuvimos ganas de aprender nos adaptamos rápidamente a la situación y aprovechamos cada oportunidad».
Jujuy
«No me gustó el sistema virtual, poco se aprende, lo presencial te da un mayor contacto con el profesor y de esa forma las explicaciones que dan son mejores», dijo Alex Fernández, alumno de la escuela técnica Luis Michaud de la ciudad de El Carmen, quien consideró que el sistema bimodal permitirá un mayor acercamiento con los profesores porque «el aprendizaje presencial es mejor».
Lucas Quiroga, alumno de la escuela técnica 1 de la capital jujeña, sostuvo que el sistema virtual ha llevado a que «muchos alumnos tuvieran inconvenientes» con las clases y así «se retrasaron o perdieron alguna materia».
«Costó adaptarse y entender esas clases fue difícil. Quizás resulte un poco más cómodo pero también depende de la responsabilidad de cada uno para participar», admitió, y señaló que «se ganó en el aprendizaje de la tecnología más por parte de los profesores porque no sabían usar para las clases y tuvieron que aprender sí o sí».
Corrientes
María Clara Mouchard (7) está lista para empezar segundo grado en el instituto Mecenas: «Sentí que aprendí menos, especialmente matemáticas», indicó sobre las clases que el año pasado seguía a través de su tablet, vía Zoom. «No me gustaban mucho porque no veía a mis compañeritos», completó.
«De quedarme en mi casa no encuentro casi nada bueno, sólo no contagiarme de Covid me parece algo bueno», afirmó.
Dijo que no haber ido a la escuela le «dio tristeza» y agregó: «No los vi a mis amigos ni a mis profesores, y no verlos también me ponía triste».
«El año pasado perdí (la oportunidad de) abrazar a mis amigos; y educación física, que no pude hacer ni estar con mis amigos», expresó y aseguró que este 2021 «va a ser distinto» porque van a «tener que estar con el tapabocas». «Algunas cosas van a cambiar aunque creo que vamos a volver a la escuela para siempre, porque se va a arreglar este covid pero hay que cuidarse porque no desaparece», afirmó.
Tierra del Fuego
«Me gustaría mucho que fuera como antes», afirmó Álvaro Ponce (6), alumno del Colegio Julio Verne de la ciudad de Ushuaia.
Emilio Maspero (6), estudiante del Colegio del Sur, opinó que lo más importante es «volver a la escuela y que las clases no sean a distancia». «Me gustaría aprender mucho y jugar con mis compañeros», sostuvo.
Ernestina Prost Ibarra (6), quien también concurre al mismo colegio, sabe que no podrá abrazar a sus compañeros pero aseguró que se sentirá «super feliz» si puede jugar con ellos, «aunque sea al aire libre o en una plaza».
«Va a estar buenísimo poder verlos. Los extraño, y a las seños también. Ojalá que pueda darse», confió Máximo Olivero (11) respecto a sus deseos de reencontrarse con sus compañeros.
«La verdad es que el año pasado fue horrible porque no pude ver a mis amigos. No me gustó mucho», sostuvo Olivero, y estimó que aprendió «la mitad de lo que debería».
Mendoza
Florencia Martínez Zamora (8) contó que vivió el período escolar 2020 «maso maso» y dijo que quiere volver a la escuela porque la ponía «un poco triste ver a la ‘seño’ y a su compañeros solo a través de la pantalla de la compu».
Su prima, Julia Zamora (8) , quien está a poco de cursar tercer grado, lamentó no haber podido ver a sus amigos «por mucho tiempo», tener que aprender a la distancia, y desea «que pronto empiecen las clases».