Por Matías Gregorio
«En seis meses superamos la perspectiva de todo el año y está siendo a contramano de lo que esperábamos, mucho peor que el 2017 y 2016». Las palabras corresponden a Juan Marcos Aviano, director ejecutivo del Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), quien en diálogo con CLG analizó el crecimiento inflacionario que tuvo la Argentina en el primer semestre del año, con cifras que ya superaron lo planteado por el gobierno para todo el 2018.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) anunció durante la tarde del pasado martes que la inflación de junio fue del 3,7%, la más alta de los últimos dos años. Así, durante los primeros seis meses del año, el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó a un 16%, superando el 15% pensado por el gabinete económico de Mauricio Macri.
«En junio hemos registrado el alto impacto de la devaluación y el aumento de las tarifas en los productos y servicios más elementales para el consumidor. Se cierra un semestre muchísimo más complicado y duro para la situación de la economía familiar de lo que todos esperábamos», aseguró Juan Marcos Aviano.
El especialista admitió que no «solo el gobierno no proyectaba eso», sino que tampoco «ninguno de nosotros salimos a plantear a principios de este año que a la mitad del 2018 la íbamos a estar pasando tan mal».
Cuestionamientos hacia el gobierno
El presidente de la Nación brindó una conferencia de prensa desde Olivos en la tarde del miércoles. Durante la misma, aseguró que «aún no han podido domar la inflación». Con respecto a estas declaraciones, el director ejecutivo del Cesyac manifestó: «Domar un caballo al cuál uno mismo lincha, es muy difícil».
«Hubo decisiones del gobierno de continuar con el plan de retiro de subsidios a las tarifas y de seguir beneficiando fiscalmente a los sectores más concentrados de la economía a través de la devaluación», continuó Aviano.
«Son dos factores de política económica que el gobierno no ha querido cambiar, no es que no ha podido».
Sobre el hecho de beneficiar a los sectores más pudientes, el analista aclaró que no se refiere «al productor agropecuario sojero de 100 hectáreas de Santa Fe», sino que habla de «exportadoras y aceiteras».
Asimismo, agregó: «La mayoría de la sociedad de Argentina tiene que ver con el mercado interno y el empleo, todos esos sectores la están pasando realmente mal y mucho peor de lo que se esperaba».
Los más afectados
En cuanto a los productos que se vieron perjudicados en mayor medida por la inflación, se encuentran todos los derivados del trigo. «Tiene que ver con la devaluación», explicó Aviano. Por ejemplo, la harina aumentó un 114% en lo que va del 2018.
«No entienden que las decisiones tienen un impacto, no son gratuitas. Hoy el deterioro se visibiliza más que nunca».
A su vez, el incremento tarifario está ganado cada día más participación en el total de los gastos de las familias. En tal sentido, el economista señaló: «En estos seis meses, los sectores más vulnerables fueron más castigados con los alimentos que durante todo el 2017».
«A esto se le suma que los ingresos, las ayudas sociales y la Asignación Universal por Hijo no han ido en consonancia. Ni a nivel macroeconómico, ni microeconómico, están tomando medidas que benefician a la gran mayoría del pueblo argentino«, aseveró quien además es licenciado en Ciencias Políticas.
Futuro no alentador
En este contexto, las proyecciones sobre la inflación al culminar el 2018, crecen cada día más: «Será de un 30% como mínimo. En noviembre se ajustan los alquiles y es un mes muy castigador para el bolsillo del consumidor, en octubre aumenta no menos de un 50% el gas, en agosto las preparas suben un 7,5%, los combustibles van a seguir creciendo y en cuanto a los alimentos, los propios supermercadistas advirtieron que no van a a poder seguir manteniendo los precios actuales al público», desarrolló con inquietud el director ejecutivo.
Entre los datos difundidos por el Indec en la tarde del pasado martes, también se informó el Índice de Precios Mayoritas. Las cifras son más que preocupantes: en junio, crecieron un 6,5% y ya acumulan 30,3% en los primeros seis meses del año.
“Está creciendo el doble que el Índice de Precios al Consumidor, lo que significa que hay un resentimiento en la rentabilidad del sector proveedor. Si los empresarios estuviesen haciendo lo que se acostumbra en Argentina, que es trasladar directamente todos sus incrementos en los precios al consumidor, la situación sería muchísimo peor de lo que está siendo en materia de inflación», concluyó Juan Marcos Aviano.