El lunes 8 de febrero, el Juzgado de Paz ordenó se le otorgue un botón antipánico a la joven pero desde el Ministerio de Seguridad no se pudo entregar el botón "por no tener disponibles"
El mismo día en que Úrsula Bahillo fue asesinada a puñaladas en Rojas un juez de Paz de esa ciudad bonaerense ordenó al municipio, vía mail, que le proveyeran a la joven un botón antipánico por las denuncias que ella había realizado contra su exnovio policía, pero nadie abrió ese correo electrónico durante esa jornada y el dispositivo no le fue entregado a tiempo.
La denuncia contra el acusado Matías Martínez (25) la inició el 9 de enero último la madre de la joven, Patricia Nasutti, quien en la Comisaría de la Mujer local contó que el efectivo golpeaba a su hija, ante lo cual se dio intervención al fiscal Sergio Terrón, del Departamento Judicial de Junín.
En esa oportunidad, el juez de Paz Luciano Callegari «dispuso medidas de protección en la urgencia, perímetro de exclusión y cese de hostigamiento por 6 meses», según consta en los oficios policiales a los que accedió Télam.
Luego, el 1 de febrero, Patricia volvió a la comisaría para denunciar que «se cruzó en la vía pública en dos oportunidades con el oficial Martínez», pero la justicia de Paz desestimó la denuncia.
El viernes 5 de febrero, Úrsula denunció en la Comisaría de la Mujer por «desobediencia y amenazas e infracción a la ley 12569 de violencia familiar» a Martínez.
El sábado 6 de febrero, a la madrugada, la joven volvió a presentarse en dicha seccional para denunciar que se había cruzado con Martínez en el pub Malcriada.
Mientras que el domingo 7 de febrero, a las 21 , Úrsula volvió a presentarse en la comisaría para denunciar que Martínez la había interceptado en avenida 3 de Febrero y 25 de Mayo.
En esta oportunidad, según consta en el oficio policial, «se solicitan cámaras de monitoreo».
Finalmente, el lunes 8 de febrero, el Juzgado de Paz ordenó se le otorgue un botón antipánico a la joven pero desde el Ministerio de Seguridad no se pudo entregar el botón «por no tener disponibles».
«El juzgado mandó un mail al municipio ordenando se entregue un botón a Ursula, pero nadie abrió ese mail», contó a Télam Flavia Delmas, subsecretaria de Políticas contra las Violencias por Razones de Género del Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense.
«Eso es doloroso, ¿por qué no se llamó por teléfono, en lugar de mandar un mail?», se preguntó Delmas.
«Reconstruimos desde el área todo lo que hizo la víctima el viernes, el sábado, domingo y el lunes y lo que surge es que pidió auxilio todo el tiempo», indicó.
Úrsula fue asesinada ese mismo lunes 8 de febrero a las 20.30, en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.