La artista lleva casi tres semanas internada por coronavirus en la Clinica Zabala, donde contrajo una infección intrahospitalaria, pero el último parte médico indica que evoluciona favorablemente
Carmen Barbieri comienza a mostrar algunas señales de mejoría en su salud, golpeada por el coronavirus. Después de casi tres semanas internada en la Clínica Zabala -ubicada justo en donde se cruzan los límites de los barrios porteños de Belgrano, Colegiales y Palermo-, desde su entorno más cercano dieron a conocer buenas y alentadoras noticias.
“Sigue con asistencia de oxígeno, pero respirando por sus propios medios”, dijo Martina Valía, jefa de prensa de Federico Bal, en diálogo con Teleshow. Y aclaró: “Lo que ella tiene, por lo cual está medicada desde hace unos días, es una bacteria respiratoria. En unos días se sabrá si el medicamento hizo efecto y logró eliminarla”.
La salud de la capocómica generó preocupación en las últimas semanas: luego de que le diagnosticaran COVID-19 positivo, su cuadro se agravó por una neumonía bilateral por lo que fue hospitalizada. Su estado no mejoró y, en esa instancia, el personal médico de la clínica decidió trasladarla a terapia intensiva. Luego, se tomó la determinación de que lo mejor era inducirla al coma farmacológico para que pudiera recibir asistencia respiratoria mecánica.
Pasados unos días, Carmen comenzó a evolucionar favorablemente, por lo que los médicos que la atienden decidieron comenzar a sacarla, de a poco, del coma farmacológico. Si bien los profesionales le transmitieron a su familia y amigos un buen pronóstico, Fede optó por la cautela: “Ella sigue estable y mejora lentamente. Es un camino muy largo. La gente que tiene parientes en estas condiciones sabe de lo que hablo. Hay que cuidarse”, dijo hace unos días en Implacables, por El Nueve.
Y luego explicó: “Muy lentamente se le baja la sedación, esperando que empiece a reaccionar mejor. Pero va a estar un par de semanas más, me parece que va a ser lento. Hay que esperar un poco para que su cuerpo y los valores empiecen a cambiar. Hay que seguir pidiendo por ella y aguantándola y que todo esto pase rápido”.
Por estos días, Fede se encuentra protagonizando la obra Mentiras Verdaderas, que se presenta de jueves a domingo en el teatro porteño Lola Membrives y también sale de gira por el interior de la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, el actor señaló: “Hacer función me hace bien”.
Lo cierto es que, por ser el único hijo de Carmen, Bal es quien recibe todos los partes médicos de la actriz y debe encargarse de informar las novedades a todos los amigos de la familia y, luego, a la prensa. Algo que, por el gran afecto que despierta su madre, en un momento se le complicó. “Tenía a 30 o 40 personas que todos los días, a la mañana, me explotaban el WhatsApp. Y con todo lo que estoy trabajando, no podía escribirle a uno por uno. Entonces hice un gran grupo donde todos los que la quieren a mamá -familiares, amigos-, están ahí cerca y les paso el parte de la mañana y el parte de la tarde. Así que, con eso, encontré la forma de resolverlo”, contó.