Un gran operativo de seguridad se desplegó en la ciudad rionegrina por el hallazgo de esta munición militar. Las autoridades informaron que el proyectil “no es de acá”. Harán un rastrillaje en la zona.
Un chico encontró este lunes por la mañana un misil semienterrado en las costas del lago Guillelmo, en Bariloche, Río Negro, mientras buscaba leña. Se le ocurrió llevarlo a su casa con la ayuda de sus hermanos. Al verlo, su papá llamó a la radio local para contar la situación y se montó un operativo de película: evacuaron 15 casas y se llevaron el proyectil en un camión especial.
Daniel Cortés, el padre de la familia, se comunicó con Radio Seis y contó que sus hijos fueron a buscar leña y encontraron el artefacto enterrado. Precisó que pesaba “unos 10 kilos” y que tenía una inscripción en inglés. “Es un arma que puede llegar a estar activa”, alertó y explicó que lo correcto era que se lo lleve “quien corresponda”.
La secretaria de Protección Civil de Bariloche Patricia Díaz, quien coordinó el operativo de extracción, informó que todo fue “bastante atípico” porque se enteraron por los medios de comunicación. “Llamamos a la familia y activamos el protocolo”, informó.
Primero, llegaron al lugar efectivos de Bomberos voluntarios, Policía y Protección Civil. De las 121 viviendas que conforman el barrio, evacuaron las 15 linderas a la casa de este familia. A su vez, cortaron el gas.
Cerca del mediodía, arribó personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), según informó el diario Río Negro, y se activó el protocolo de seguridad para realizar la extracción de la munición militar. Una vez concretado el procedimiento, el artefacto fue trasladado en un camión con tolva.
“Del ejército nos dijeron que esa munición (perforante antitanque) no es de acá, y que hace tiempo no se practica por estos lugares. Es extraño e inédito”, sostuvo la titular de la Secretaría de Protección Civil.
También contó que la PSA le comunicó que el artefacto tenía explosivos fulminantes dentro. Pero la tranquilizó al explicarle que necesita velocidad y fuerza de impacto para poder estallar.
De acuerdo al procedimiento, las fuerzas procederán a detonarlo para evitar que pueda dañar a alguien. A su vez, harán un “barrido” por la zona para descartar que pueda haber más artefactos similares enterrados en el lugar.
“Es un misil y estaba con la carga explosiva. Lo manipularon, jugaron con él, lo trasladaron en auto. Podría haber sido un desastre”, remarcó Díaz cuando finalizó el procedimiento. Afortunadamente, todo salió bien.
En diálogo con la radio, Cortés había dicho que esperaba que el proyectil no estuviera activo, para así sus hijos se lo podían quedar “como un recuerdo”. “Es muy raro, un hallazgo novedoso”, afirmó.