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Vacunas contra el coronavirus: la esperanza ante el desastre de la pandemia


El mundo sobrepasó hoy los 2,3 millones de muertes por coronavirus con los países de Europa extremadamente castigados por los contagios masivos, mientras crece la esperanza global por las apariciones recientes de nuevas vacunas

El mundo sobrepasó hoy los 2,3 millones de muertes por coronavirus con los países de Europa extremadamente castigados por los contagios masivos, mientras crece la esperanza global por las apariciones recientes de nuevas vacunas que, aunque de manera gradual, puedan reducir la capacidad de daño de la pandemia, que ya provocó a nivel global más de 105 millones de casos.

China aprobó una segunda vacuna contra el coronavirus fabricada en el país, anuncio que fue lógicamente muy bien recibido por el resto del mundo, ávido de contar con nuevos antídotos ante el colapso en que se encuentra en el planeta la producción de las vacunas ya aprobadas –todas de emergencia- y que ya se están aplicando en algunas naciones, las más favorecidas en sus situaciones económicas.

En ese sentido, la vacuna de elaboración rusa Sputnik V, que al principio sólo había sido aprobada para su aplicación en su país y en la Argentina, luego de que a principios de mes fuera reconocida por la prestigiosa revista científica The Lancet pasó a ser la más requerida del mundo, tanto por su calidad como por sus mejores condiciones de transportabilidad y hasta por su precio, menor al de otras inmunizaciones como las de Moderna o Pfizer.

Luego del espaldarazo que recibió ayer de parte de Estados Unidos y del jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Joseph Borrell, científicos españoles emitieron hoy una declaración de reconocimiento al antídoto elaborado por el Instituto Gamaleya de Moscú.

Todos estos pronunciamientos indican, según fuentes políticas europeas, que la vacuna de elaboración rusa se encamina a ser aprobada por la UE, con lo que entraría en el menú de ofertas a los gobiernos de la región que ya tienen otros fármacos.

La agencia internacional Bloomberg, por ejemplo, destacó hoy en un artículo que la Sputnik V «es la favorita en la lucha contra la pandemia» y es el «mayor avance científico de Rusia desde la era soviética».

«La alguna vez despreciada vacuna de (Vladimir) Putin ahora es la favorita en la lucha contra la pandemia», se titula el artículo que da cuenta del «escepticismo» que generó el anuncio del presidente ruso en agosto de 2020 sobre la primera vacuna contra la Covid-19.

Tras la publicación en The Lancet, que demostró además que la Sputnik V es segura y que la respuesta en los mayores de 60 años es similar al del resto de la población, los «países están haciendo cola para recibir suministros», afirmó Bloomberg.

«La vacuna rusa protege contra el virus mortal tan bien como las inyecciones estadounidenses y europeas, y mucho más eficazmente que sus rivales chinos», añadió el medio de comunicación con sede central en Nueva York.

El artículo da cuenta que al menos 20 países aprobaron su uso, mientras que otros en donde la pandemia golpeó fuerte como Brasil e India están cerca de hacerlo y la Unión Europea también analiza su autorización, algo que Hungría, miembro del bloque, ya hizo.

Y en las últimas horas aprobó el uso de la Sputnik el gobierno de facto de Myanmar, representado por el Ejército luego de cometer un golpe de Estado contra el Ejecutivo civil y detener a sus principales dirigentes, entre ellos la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.

Mientras tanto, diversos países de Europa intentan evitar males mayores con confinamientos parciales, aperturas y cierres de servicio y otras iniciativas que en general no cuentan con apoyo popular, y en paralelo crecen los reclamos por las demoras de los laboratorios en producir mayor cantidad de vacunas.

Al respecto, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, rechazó hoy las críticas a la Unión Europea (UE) por esa tardanza al afirmar que «hay escasez mundial».

Las dificultades en el suministro de vacunas contra la Covid-19 en Europa están relacionadas con el hecho de que «existe una escasez mundial de componentes importantes para la fabricación», aseguró la dirigente en una nota publicada hoy en el diario Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung.

«El cuello de botella está en otra parte. Producir una nueva vacuna es un negocio increíblemente complejo», escribió la jefa de la CE, de acuerdo con un reporte de la agencia de noticias AFP.

En tanto, las autoridades reguladoras chinas dieron hoy su autorización «con condiciones» para comercializar una segunda vacuna contra el coronavirus, la CoronaVac del laboratorio Sinovac, anunció la firma en un comunicado.

La aprobación se produjo después de numerosos ensayos dentro del gigante asiático y en países como Brasil y Turquía, aunque «los resultados, en términos de eficacia y seguridad necesitan aún confirmarse plenamente», indicó la farmacéutica.

La vacuna ya fue administrada a los grupos más expuestos al coronavirus, pero la autorización de hoy permite que llegue a toda la población.

El visto bueno al fármaco de Sinovac se produce semanas después de que otro laboratorio chino, Sinopharm, recibiera en diciembre la validación en urgencia para distribuir su fármaco.

Según Sinovac, los ensayos en Brasil muestran que la vacuna tienen una eficacia de alrededor del 50% en la prevención de los contagios y de un 80% en los casos que requieren hospitalización.

China tiene como objetivo llegar a 50 millones de vacunados en el país a mediados de febrero, según la previsión de las autoridades.