El domingo habrá "un voto contundente en una sola vuelta" para obtener una "victoria popular", expresó el candidato presidencial, Andrés Arauz, al cerrar su campaña con un acto en el centro de Quito
El candidato presidencial Andrés Arauz, uno de los favoritos para la elección de Ecuador del próximo domingo, cerró anoche su campaña y vaticinó su triunfo en primera vuelta como lo hiciera su líder, el ex mandatario socialista Rafael Correa, en 2009 y en 2013.
El domingo habrá «un voto contundente en una sola vuelta» para obtener una «victoria popular», expresó el joven economista al cerrar su campaña con un acto en el parque de El Arbolito, en el centro moderno de Quito.
«Vamos a lograr una victoria popular este domingo», enfatizó.
Analistas sostienen que habrá balotaje, previsto para el 11 de abril, ante la cifra récord de candidatos para el sillón presidencial.
El ex banquero de derecha conservadora Guillermo Lasso, otro de los principales aspirantes según encuestas, también puso fin a su campaña anoche -como establece la ley- en el puerto de Guayaquil, al frente de una numerosa y ruidosa caravana de vehículos.
«Vamos avanzando al gobierno del cambio para lograr un Ecuador democrático, libre, de oportunidades y próspero para todos», declaró Lasso, el mayor opositor al correísmo, informó la agencia de noticias AFP.
Ambos son, junto al líder indígena de izquierda Yaku Pérez que a su vez cerró campaña en su natal Cuenca, favoritos para los comicios. que incluyen a otros 13 postulantes y en el cual también se cumplirá con la elección de los 137 miembros de la unicameral Asamblea Nacional.
Arauz es delfín de Correa, principal detractor del gobernante Lenín Moreno, cuyo mandato de cuatro años terminará el 24 de mayo. Los dos sostienen una pugna que llevó a la crisis al oficialismo, en el poder desde 2007.
«Este Gobierno traidor lo único que hizo fue reemplazar todos esos grandes sueños, esas aspiraciones de todo un pueblo», manifestó el candidato socialista en alusión a la gestión de Moreno, exvicepresidente de Correa entre 2007 y 2013.
Añadió que «el pueblo ecuatoriano está harto de traidores y no va a aguantar una traición más».
Arauz juró lealtad a la «revolución ciudadana», como Correa denominó a su Gobierno.
«Les puedo jurar total lealtad al proyecto de la revolución ciudadana», declaró ante varios miles de simpatizantes que se concentraron a pesar del llamado de la autoridad electoral a evitar aglomeraciones, principal vector de contagio de coronavirus.
«Vamos a recuperar nuestra patria de forma pacífica, de forma democrática», remarcó Arauz, quien también llamó a sus partidarios a cuidar los sufragios, advirtiendo que «no vamos a permitir que nos roben ni un solo voto».
Durante la reunión fue divulgado un video en pantallas gigantes en el que Correa, quien vive en Bélgica desde 2017, dijo que «actuaremos sin odio pero con memoria».
El ex gobernante pretendió ser candidato a la vicepresidencia en binomio con Arauz, pero está impedido a ocupar cargos públicos al ser condenado por la justicia de su país en 2020 a ocho años de cárcel por corrupción.
Tras el acto, Arauz encabezó una multitudinaria y pacífica marcha hacia el Consejo Nacional Electoral (CNE) para exigir transparencia en los comicios del domingo.
La sede del organismo está protegida de manera permanente por policías por la época electoral.