Por primera vez se creará una unidad conjunta de soporte al sistema educativo en la que el Estado local y la Universidad asistirán a más de 18 mil docentes durante el regreso seguro a clases
La Municipalidad y la Universidad Nacional de Rosario firmaron un convenio para la puesta en marcha de un programa de gestión conjunta, el cual buscará acompañar a los docentes a través de capacitaciones, formaciones y charlas, en el nuevo proceso de volver a las aulas de manera segura después de casi un año de virtualidad. El mismo servirá de complemento a las políticas del Ministerio de Educación de la Provincia y estará consensuado con los gremios.
En la ciudad de Rosario trabajan diariamente unos 18 mil docentes que son parte del sistema provincial, a lo cual se suman quienes trabajan en los 195 jardines maternales particulares dedicados al cuidado de niños y niñas hasta la edad en la que rige la escolaridad obligatoria.
En ese sentido el programa pretende contribuir a la capacitación docente tradicional, para acompañar la vuelta a clases y, a su vez, aportar a la reflexión docente acerca de las vivencias que niñas, niños y adolescentes tuvieron durante el año pasado con el fin de rescatarlas y resignificarlas para que no resulte un año perdido.
Se trata de un programa pensado para capacitar a docentes en las distintas disciplinas escolares, pero fundamentalmente en las didácticas específicas de cada una de ellas, en la posibilidad de producir nuevas experiencias en el aula y promover acciones nuevas según las características de los niños y niñas con quienes trabajan y los contextos en los que están inmersos. El mismo será dirigido por la doctora en Ciencias de la Educación Carina Cabo, quien articulará los equipos municipales y universitarios, se vinculará con el Ministerio de Educación provincial, y consensuará pautas y modalidades con los referentes gremiales, tanto de la educación pública como la privada.
Se pretende que todos los y las docentes accedan y, a su vez, se apropien de las propuestas para cambiar la escuela, cuyas prácticas suelen ser atemporales y/o alejadas de quienes las transitan. Las mismas tendrán que ver con capacitaciones continuas durante todo el año, tanto a través de formatos de charlas virtuales como espacios presenciales donde se entrecrucen experiencias desde diferentes lenguajes artísticos, que permitan cambiar el punto de foco o intervenir en la escena pedagógica tradicional.
A ello se le sumarán otros espacios participativos en los cuales los docentes debatirán sobre “las nuevas prácticas en el aula”, “los vínculos mediados por el distanciamiento”, “¿Cómo resignificar los aprendizajes de la educación a distancia?”, “Bullying”, entre otros tópicos.
Previamente, durante los meses de febrero y marzo, se buscará tomar contacto con la mayor cantidad de docentes y conocer a través de encuestas sus inquietudes y diferentes problemáticas previo al regreso a las aulas.