Por Matías Gregorio
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) anunció durante la tarde del martes que la inflación de junio fue del 3,7%, la más alta de los últimos dos años, acumulando un suba del 16% en el primer semestre del 2018. La tendencia alcista con la que continúa el nivel general del índice de precios al consumidor (IPC) siembra cada vez más preocupación en los argentinos, como así también dentro del ceno del gobierno. En este contexto, Gabriel Pogliani, economista de la Federación Gremial del Comercio e Industria de Rosario y profesor de economía a nivel universitario, dialogó con CLG para analizar el presente económico.
A partir de este nuevo incremento que anunció el Indec, la inflación ya superó la barrera del 15% planteado por el gobierno a principios de año, base con la cual intentó cerrar las paritarias. Pero seis meses después, el panorama no es el esperado. «Cuando desde el Banco Central fijaron las metas anti inflacionarias, creyeron que simplemente con controlar la cantidad de emisión monetaria podían contener el movimiento de los precios», comenzó explicando Pogliani.
«Por lo tanto, trataron de buscar un modelo alternativo en el cual no se necesitó más al Banco Central para emitir dinero que llenara el déficit fiscal y se buscó un crédito internacional. Pero en nuestro país la inflación es multicasual. Todas las causas que pueden generar inflación, las tiene Argentina», continuó el economista.
#DatoINDEC Los precios al consumidor (#IPC) subieron 3,7% en junio de 2018 respecto del mes previo https://t.co/Oqg54RNf3c pic.twitter.com/1dcMNih4v0
— INDEC Argentina (@INDECArgentina) July 17, 2018
Según su análisis, hubo dos factores fundamentales que hicieron que la inflación llegue a niveles tan altos. En primer lugar, se encuentran las políticas del gobierno en cuanto a reducción de los subsidios económicos, es decir, aquellos destinados al sector energético, de la comunicación y transporte: «La reducción de estos subsidios hace que aumenten las tarifas. Esto repercute en el costo productivo, lo que se traduce en un incremento de los productos que compramos a diario», fundamentó el profesor de economía.
«El gobierno tiene un juego de contramarcha, porque pone en funcionamiento un plan de reducción de los subsidios para bajar el déficit fiscal, pero a su vez hace que esa política sea inflacionista».
Por otra parte, la segunda variable corresponde a los ajustes del tipo de cambio. La fluctuación constante en un corto lapso de tiempo que ha sufrido el dólar repercutió notablemente en el aumento de los precios. En tal sentido, Pogliani señaló: «Los productos internos tienen una parte de insumos que vienen del exterior, y a la vez, mucho consumo nuestro viene directamente del exterior. Esto hace que, ante cualquier movimiento del tipo de cambio, aumenten los valores que pagan los argentinos en el mercado interno».
El Banco Central y su cambio de mirada
A partir de que Luis Caputo asumió como nuevo presidente del Banco Central, reemplazando en el cargo a Federico Sturzenegger, las políticas de la máxima entidad monetaria tomaron un nuevo rumbo.
Sobre esto, el economista de la Federación Gremial del Comercio e Industria de Rosario, remarcó: «Se dieron cuenta de que el Banco Central debía intervenir, es el que debe cuidar la estabilidad de nuestra moneda que es el peso y para eso debe lograr una estabilidad del tipo de cambio. Así, el mercado y el Banco Central hicieron las correcciones necesarias del dólar y lo llevaron a un nivel que el gobierno piensa que es el deseado, a 28 o 29 pesos, para llegar a un valor de equilibrio de 30 pesos a fin de año».
«Tienen las herramientas para controlar los saltos bruscos y por ahora las están aplicando. Antes afirmaban que era un mercado libre donde la oferta y la demanda conducían a un equilibrio del precio, pero hoy hay una política muy certera de intervenir para lograr estabilizar el dólar en caso de que se escape», agregó Pogliani.
¿La inflación llegará a un 30%?
A partir de los datos difundidos por el Indec, se abrieron las especulaciones de cuál será la inflación final del 2018. Para el especialista consultado, los dos motivos mencionados serán los que marcarán el nivel del índice de precios al consumidor.
«Con respecto a la quita de subsidios, el plan que está coordinado entre el programa económico nacional junto con las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), señala que este recorte debe seguir hasta el año que viene», aseguró el economista.
«Quizás en 2019 habrá más cuidado por ser un año electivo. Posiblemente el gobierno no quiera hacer un ajuste tan pronunciado y por eso aprovechará este 2018 para poder realizarlos».
En el otro punto a destacar, el profesor universitario ratificó que «si el Banco Central continúa con esta política agresiva de intervenir e intentar estabilizar el precio del dólar, el impacto sobre los precios no será tan significativo».
«De esta manera, por un lado seguirá habiendo una suba por la quita de subsidios, pero por otro, habrá una estabilidad que le va a dar el tipo de cambio. A pesar de esto, el gobierno no podrá hacer mucho para bajar la inflación de acá a fin de año, por lo cual seguirá siendo alta y llegará a un 30%», concluyó Gabriel Pogliani.