El oficialismo acusó al líder opositor de organizar un atentando contra el Parlamento en Caracas, mientras que los ex aliados de Hugo Chávez señalaron al presidente como el impulsor de la "desaparición física" de su sector
El presidente de la Asamblea Nacional (AN, parlamento) de Venezuela, el oficialista Jorge Rodríguez, afirmó este domingo que el dirigente opositor Leopoldo López planeó un supuesto ataque explosivo a la sede del Legislativo y pidió explicaciones por el caso a autoridades de España, donde reside el acusado.
“Desde España, el señor Leopoldo López planificó un ataque con bombas a la sede de la AN de Venezuela; vamos a mostrar todas las pruebas y fue capturada la persona que iba a colocar los aparatos explosivos en medio de una sesión de la AN la semana pasada”, dijo Rodríguez en conferencia de prensa.
Rodríguez, uno de los dirigentes de mayor confianza del presidente Nicolás Maduro, vinculó ese supuesto plan con el tiempo que López pasó refugiado en la sede de la embajada de España en Caracas, entre mayo de 2019 y octubre de 2020, y con el entonces embajador español, Jesús Silva.
“Silva fue el mayordomo de Leopoldo López mientras se encontraba en la residencia del embajador de España en Venezuela; todos los delitos, todos los recursos que se dispusieron para el entrenamientos de desertores y terroristas, todo se planificó con la complicidad de Jesús Silva”, sostuvo Rodríguez.
“¿Qué tiene que decir el gobierno del reino de España sobre esto?”, se preguntó el legislador, y añadió: “Algo deben decir el parlamento español y el presidente (del gobierno, Pedro) Sánchez ante esta serie de actos en la embajada de España en Venezuela”, según la agencia de noticias Europa Press.
Asimismo, Rodríguez informó que la semana pasada fue capturado un capitán desertor del Ejército, al que identificó como Juan Gutiérrez Aranguren y al que se refirió como “la persona que iba a colocar los aparatos explosivos” en la AN.
Además, lo acusó de haber formado parte de la Operación Gedeón, una incursión marítima fallida realizada en mayo de 2020 y que el gobierno atribuyó entonces a “mercenarios”.
Rodríguez exhibió un video en el que el supuesto Gutiérrez Aranguren confiesa que recibió entrenamiento en Colombia para realizar incursiones armadas en Venezuela.
En tanto, el Partido Comunista de Venezuela (PCV), que fuera histórico aliado del chavismo hasta hace menos de un año, acusó este domingo al presidente Nicolás Maduro de llevar adelante una campaña de “criminalización” de su actividad y de procurar la “liquidación física” de sus organizaciones y sus simpatizantes.
Maduro “se propone la criminalización política, que puede convertirse en agresión personal y hasta liquidación física de organizaciones y cuadros comunistas, del movimiento popular revolucionario, de la izquierda consecuente y de todos los que tengamos divergencia con la gestión en favor del capital que realiza el gobierno del presidente”, dijo el PCV en un comunicado.
El partido sostuvo que desde que denunciara el “ajuste neoliberal que se fraguó en Santo Domingo, en la ‘mesa de diálogo’ entre el gobierno y la oposición”, entre 2017 y 2018, la actitud de Maduro “tiende a hacerse más agresiva y amenazante”, según el texto reproducido en el sitio web chavista Aporrea.
Fundado en 1931, el PCV es el partido más antiguo de los que siguen en actividad en Venezuela y fue aliado del chavismo desde los orígenes de esta corriente.
En 2007, un congreso partidario rechazó la iniciativa del presidente Hugo Chávez para reunir en una agrupación única -que sería el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), creado entonces- a todas las fuerzas chavistas pero manifestó su “total respaldo a las propuestas” del mandatario.
Incluso, aún después, el PCV formó parte del Gran Polo Patriótico (GPP), la coalición electoral del chavismo.
Sin embargo, a mediados del año pasado abandonó el GPP y dejó de apoyar al gobierno de Maduro.
El secretario general del PCV, Oscar Figuera -único dirigente de esa agrupación elegido diputado en diciembre pasado- denunció que se le impide ejercer su derecho de palabra en la Asamblea Nacional (AN, parlamento) y que fue despojado de su banca durante la sesión inaugural, el 5 de este mes.