Una donación multiorgánica concretada este lunes en Rafaela permitió salvar cuatro vidas y realizar otras tres intervenciones de trasplante. Con la Gente dialogó con Adrián Rascón, subsecretario de Salud de la provincia.
El director del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (CUDAIO), Martín Cuestas, explicó que el proceso tuvo lugar en el Hospital Jaime Ferré e involucró a cinco equipos de trasplante de distintos lugares del país, que se movilizaron por vía aérea hasta la ciudad del oeste santafesino.
“Es destacable, agregó Cuestas, que cuatro de los siete receptores eran pacientes en emergencia nacional, lo que significa que transitaban un estadio de suma gravedad en sus patologías, con riesgo inminente para sus vidas. Por eso se puede afirmar que este donante salvó cuatro vidas y ayudó a mejorar la calidad de vida de otros tres pacientes.”
«Para Rafaela es muy importante porque realmente marca un progreso en lo que es la complejidad del Hospital de Rafaela. El compromiso para mantener pacientes que están con muerte cerebral fue enorme, porque no es fácil mantener el cuerpo para que todos los órganos puedan utilizarse. Se le dio vida a gente que necesitaba de manera urgente el órgano», explicó en diálogo con CLG Adrián Rascón, subsecretario de Salud de Gestión Territorial de la provincia de Santa Fe y ex director del Hospital Centenario.
Este notable caso de trasplante de órganos se da a semanas de que se haya aprobado la Ley Justina, que justamente establece que todos los ciudadanos son donantes de órganos a no ser que indiquen lo contrario. Al ser consultado sobre la ley, Rascón expresó: «Creo que esto es un claro ejemplo que sirve para concientizar a la gente de que donar órganos significa salvar vidas. Hay personas que todavía tienen miedo y desconocimiento por lo que este caso sirve para generar confianza y conciencia en la población de que es importante ser donante y dar vida».
Pacientes en Emergencia Nacional
En cada donación los órganos son asignados a la lista de espera por un sistema informatizado nacional, el SINTRA, que combina parámetros de compatibilidad anatómica y biológica, antigüedad en la lista, cercanía geográfica, entre otros. Pero existen, además, casos que revisten mayor gravedad y son priorizados según dos categorías: emergencia o, si se puede implementar un tratamiento transitorio que permita algo más de espera, urgencia. Ambas categorías son de característica nacional, por lo que suele ocurrir que donantes y receptores sean de provincias distintas, y que, por la complejidad del cuadro, el centro de tratamiento y trasplante del receptor se encuentre en Buenos Aires.
El Dr Cuestas puntualizó que los órganos ablacionados fueron el corazón, el hígado, el páncreas, los dos pulmones y los dos riñones: “El corazón y ambos pulmones se implantaron a tres pacientes en emergencia y uno de los riñones fue para un receptor de nuestra provincia. El hígado afortunadamente se pudo dividir y sirvió para trasplantar a dos pacientes distintos, uno de ellos pediátrico y también en emergencia nacional. Mientras que un riñón y el páncreas fueron extraídos en bloque y utilizados para un implante renopancreático.”
Cinco avionetas y más de 100 personas participaron del operativo
La importancia y complejidad del proceso ocurrido en el Hospital Ferré significó una inusual movilización de personal de distintas áreas en Rafaela.
Desde CUDAIO se destaca la profesionalidad y eficiencia de cada persona que intervino, con notable compromiso y consciencia del impacto que su trabajo tendría en la vida de muchas personas y sus familias.
El director de CUDAIO subrayó que “muchos rafaelinos pudieron presenciar esta movilización y ser testigos de que la donación no es solamente un acto médico, que esencialmente implica una profunda relación entre seres humanos, no solo entre donante y receptor sino también en todos los eslabones de la compleja cadena de responsabilidades profesionales que hacen posible el éxito de un proceso tan delicado. Queremos mencionar el trabajo de todo el personal del Hospital Ferré, de las ambulancias del SIES 107, el aeródromo local, la Brigada Motorizada y el Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional V. También los pilotos que trasladaron a los equipos que ablacionaron y luego transportaron e implantaron los órganos en otras ciudades del país. La coordinación de todo el operativo estuvo a cargo de profesionales de nuestra institución, el CUDAIO. Y lo más importante: hubo una persona donante y una familia que acompañó la decisión. Porque sin donantes no hay trasplantes”.
Esto viene de la mano con lo que pasó en el Hospital Centenario, donde hubo tres trasplantes renales en un día, algo histórico. Esto forma parte de las prioridades de la política sanitaria de la provincia.
Creo que esto es un claro ejemplo que sirve para concientizar a la gente de que donar órganos significa salvar vidas. Hay gente que todavía tiene miedo y desconocimiento por lo que sirve para generar confianza y conciencia en la población de que es importante ser donante y dar vida.