Jesús Tejera es de Pergamino y terminó la secundaria con uno de los mejores promedios del colegio. El joven se propone comenzar la Universidad y su mamá contó a CLG las dificultades de este nuevo desafío
Por Diego Carballido
Jesús Tejera convive desde muy pequeño con una discapacidad motriz que no fue un impedimento para lograr cada uno de los objetivos que se propuso a lo largo de sus 18 años de vida. Desde su Pergamino natal, a Jesús le tocó terminar sus estudios secundarios atravesado por una pandemia y ahora se encuentra frente a un desafío mayor: sueña con ser abogado.
«A muchos chicos no les gusta estudiar, pero no es el caso de Jesús. Puede estar hasta doce horas seguidas estudiando y no tiene ningún drama de hacerlo porque le gusta», aseguró Valeria Tejera, mamá de Jesús, en diálogo con CLG. «Se alcanzó a graduar justo el año pasado, nunca se llevó ninguna materia y siempre fue uno de los mejores promedios del colegio, incluso ha sido abanderado», agregó.
Jesús terminó sus estudios en la Escuela Media Nº 4 “Mariano Moreno” de Pergamino en un año 2020 que fue muy particular. «Tuvo la suerte de adaptarse sin ningún problema, porque yo siempre trato de inculcarle de que el hecho de estar en una silla de ruedas no le impide lograr ninguno de sus objetivos», contó Tejera.
Valeria es madre soltera y solventa los gastos de su familia a través de la venta de comida y cuidando pacientes en el hospital local. La posibilidad de que Jesús realice sus estudios superiores está sujeta a que pueda afrontar los gastos de la Universidad privada que funciona en esta ciudad del norte de la provincia de la Buenos Aires, o que alguna otra casa de altos estudios pueda contemplar las limitaciones de Jesús a la hora de trasladarse desde su ciudad natal.
«A él le gustan las leyes. Desde que es muy chico me dice que, al finalizar la secundaria, quería seguir estudiando abogacía», aseguró Valeria y agregó: «El tema es que pueda recibir algún tipo de beca o alguna Universidad le brinde la posibilidad de estudiar de manera online, ya que la única que hay en Pergamino es privada y nos resulta imposible pagarla».
Tejera se puso en contacto con la asociación Fonbec de la ciudad de Rosario, quienes prometieron hacer todo lo que esté a su alcance para ayudar en la concreción de este objetivo que se propuso Jesús. «Mi mayor anhelo es que él pueda cumplir su sueño de estudiar y pueda ser alguien en la vida», compartió Tejera.
«Quiero acompañar este crecimiento de él porque sé que vale la pena el esfuerzo», concluyó la madre de Jesús.