Política y Economía

La venta de nafta tuvo una fuerte caída de 27,5 por ciento en 2020


“El desplome de las ventas fatigó a las estaciones y llevó a una enorme mayoría a trabajar a pérdida la mayor parte del año”, destacaron desde la entidad que nuclea a las estaciones de servicio

El año de la pandemia, con fuertes restricciones a la circulación, crisis económica y cambios de hábitos de consumo, impactó de lleno en el negocio de las estaciones de servicio. Según un informe elaborado por CECHA (Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina), el balance del año pasado arroja una caída total de venta de combustibles de 19,7% respecto al volumen de 2019, con una fuerte caída de las naftas, un 27,5%, y también del gasoil, aunque en menor medida: 12,5 por ciento.

A pesar de la fuerte baja, desde la asociación destacan en un comunicado que hubo “un fuerte repunte en el último bimestre con la apertura de la circulación”.

El desplome de las ventas fatigó a las estaciones y llevó a una enorme mayoría a trabajar a pérdida la mayor parte del año, destacó la entidad.

“Fue un año dificilísimo, la verdad que nuestro sector fue muy castigado por la situación tan compleja que planteó este virus. Como positivo podemos rescatar que no cerraron estaciones y ese repunte en la venta de naftas que se dio en los últimos meses. Pero seguimos con la guardia alta porque nuestros problemas no terminaron. Este nivel de ventas está por debajo de los valores críticos, hay estaciones con estrés financiero y el año recién comienza”, sostuvo Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA.

Se trata del tercer año consecutivo de caídas en las ventas, luego de una baja de 0,3 en 2018 y del 1,3 en 2019.

Según un relevamiento que la consultora Economic Trends realizó para CECHA –en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación– el impacto fue mucho mayor en las naftas, que se desplomaron en total un 27,5 por ciento en comparación al año anterior. “Este segmento se vio duramente afectado por las restricciones a la circulación, pero también al cierre de escuelas, de teatros y cines, a las dificultades para el turismo o por el segmento de trabajadores que dejaron de viajar a las oficinas para pasar a una modalidad de home office”, se destacó.

En cuanto a la calidad de la nafta, el mix entre premium y súper en diciembre fue de 27,6% y 72,4%, la participación más alta del año de la nafta más cara.

Como se indicó, luego de un año muy negativo, el repunte llegó en los últimos meses cuando las ventas subieron un 22,3 por ciento entre octubre y diciembre. “Este aumento permitió que el 2020 cierre finalmente con una caída del 12,7 por ciento entre febrero (último mes previo al comienzo de la pandemia) y diciembre. Cabe aclarar que históricamente febrero es un mes de pocas ventas. El gasoil, por su parte, vivió un año igual de estresante pero pudo mantener ventas más normales por la demanda constante que representan sectores que conservaron la actividad en mayor medida, como el agro o los transportistas. Así, este combustible sufrió una caída del 12,5 por ciento anual en comparación con 2019“, detalló CECHA.