La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, se refirió a la hipótesis que manejan los expertos sobre el origen del fuego
El incendio en la zona de Cuesta del Ternero, cerca de El Bolsón, que se desató el domingo pasado por la tarde, ya arrasó casi 10 mil hectáreas de bosque. La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, sobrevoló el área donde se desarrolla el fuego y contó que la principal hipótesis que manejan los especialistas sobre el origen del mismo hace referencia a que un grupo de personas hicieron un asado en el lugar, lo que habría producido el desastre ambiental.
Entrevistada en la señal de noticias TN, Carreras fue consultada sobre las versiones que indican que una familia hizo un asado en una vivienda ubicada en la zona que ahora está incendiada, y que una chispa habría ocasionado el fuego. La funcionaria respondió: “Desde el aire se ve muy claramente el lugar donde se inicia el fuego, que es una vivienda particular. En esa zona se está investigando… Recién nos hemos comunicado con el Procurador de la Provincia y la Policía de Río Negro, quienes tienen una hipótesis cercana a la que dicen ustedes”.
“Recién estamos buscando todas las pruebas, pero aparentemente sería una situación culposa y no dolosa, por lo que lamentablemente un descuido habría generado este desastre ambiental”, señaló.
A pesar de que el fuego “no tiene límite y está avanzando de manera muy preocupante hacia Chubut”, la mandataria provincial confirmó que solo fueron quemadas dos viviendas y que sus habitantes fueron evacuados, sin registrarse heridos.
La situación empeoró considerablemente a raíz del viento que hay en la zona. No obstante, Carreras intentó llevar tranquilidad a los vecinos: “La población de El Bolsón está bien y se desarrollan normalmente todas las actividades. Es una localidad turística que tiene arriba del 90 por ciento de ocupación turística, algo que nos sorprendió. Por el momento, el incendio se mantiene alejado de la población”.
Según Carreras, el trabajo de los más de 100 brigadistas que se encuentran en el lugar es insuficiente para frenar un incendio de esta magnitud, que sigue creciendo hacia el sur. Por lo tanto, lo que se busca en primera instancia es preservar las viviendas de la zona sin poner en riesgo vida alguna, mientras se espera que las condiciones climáticas ayuden a apagar el fuego.
Pero para eso habrá que esperar. Para mañana se prevén lluvias leves, que no colaborarían demasiado con los brigadistas. Recién el jueves o incluso el viernes llegarían precipitaciones más fuertes. “Dependemos de las condiciones climáticas. Se estima que va a bajar un poco la temperatura y que tengamos algo de lluvia, pero no necesariamente va a extinguir el fuego. Eso puede tardar varios días, me informa la gente que más experiencia tiene. Así que habrá que estar custodiando los límites del incendio durante varios días más”, explicó Carreras.