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Rusia: el Gobierno investigará a Estados Unidos, mientras convocan a nuevas protestas


El presidente Vladimir Putin acusó a las plataformas estadounidenses de Internet de la divulgación de noticias falsas durante las últimas manifestaciones, mientras que la oposición planea volver a marchar en los próximos días

El Gobierno de Rusia rechazó este lunes las denuncias de corrupción y anunció que investigará si Estados Unidos tuvo un rol en las recientes manifestaciones opositoras, en otro día de tensión en el país, donde los aliados del dirigente detenido Alexey Navalny volvieron a convocar a protestar en las calles el próximo domingo.

«Nada de lo que se muestra ahí como si fueran mis bienes no me pertenece ni a mí ni a mis familiares», aseguró hoy el presidente Vladimir Putin durante un encuentro televisado con estudiantes rusos, al referirse a un video difundido Nalvany y reproducido más de 86 millones de veces en Youtube.

El video muestra un opulento palacio en las orillas del Mar Negro y el líder opositor denunció que pertenece y es utilizado por los Putin.

El mandatario negó todo y dijo que este tipo de denuncias busca «lavar el cerebro» de los rusos, según reprodujo la agencia de noticias AFP.

En paralelo, la vocera de la Cancillería, Maria Zaiarova, anunció que investigarán si Estados Unidos jugó un rol desde las redes sociales durante las protestas no autorizadas del sábado, las más grandes de los últimos tiempos y que terminaron con represión policial, más de 3.300 detenidos y al menos una manifestante en estado crítico.

«Detectamos una actividad muy intensa de los llamados gigantes de las tecnologías de la información estadounidenses. Se trata de plataformas de redes sociales y de videos que tanto estos días como en días anteriores divulgaron una gran cantidad de información falsa», aseguró Zaiarova en diálogo con la cadena televisiva Canal 1, citada por la agencia Sputnik.

Asimismo, denunció que «las plataformas estadounidenses de Internet están implicadas en la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos» de Rusia, y las acusó de hacer caso omiso a la divulgación de noticias falsas durante las manifestaciones.

Putin habló indirectamente de las protestas opositoras hoy y afirmó que, aunque todos tienen el derecho a expresar su opinión en manifestaciones, deben hacerlo en el marco de la ley.

«Todo el mundo tiene el derecho a expresar su punto de vista en el marco de la ley, pero todo lo que excede de este marco no solo es contraproducente, sino peligroso», expresó Putin, poco antes de que los aliados de Navalny volvieran a convocar a miles de rusos a salir a las calles.

«El 31 de enero, 12 horas (6 de la mañana hora argentina). Todas las ciudades de Rusia. Por la liberación de Navalny. Por la libertad de todos. Por la justicia. Más detalles hoy más tarde», tuiteó un aliado cercano del opositor encarcelado, Leonid Volkov.

La tensión no solo crece dentro de Rusia estos días, sino también entre el Gobierno y las principales potencias occidentales.

A las denuncias de Moscú contra la presunta injerencia de Estados Unidos se sumaron las voces dentro de la Unión Europea (UE) que piden imponer sanciones al Kremlin por la detención de Nalvany, arrestado hace dos domingos, ni bien aterrizó en el país desde Alemania donde se recuperó de un cuadro de envenenamiento.

Navalny acusó desde el primer momento a Putin y su Gobierno de envenenarlo, pero el mandatario aseguró que cuando salió del país no tenía rastros de ningún veneno y, por lo tanto, no puede abrir una investigación en Rusia.

Además, el Gobierno ruso acusó a Nalvany y a sus aliados internacionales de estar utilizando el tema para crear consenso alrededor de la imposición de nuevas sanciones contra Moscú.

El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, viajará a Rusia a principios de febrero para discutir el tema y no está claro si el bloque regional podría tomar alguna sanción antes de que eso suceda.

Según las autoridades rusas, durante su estancia en Alemania, Nalvany violó los términos de una condena en suspenso de 2014, aunque el líder opositor afirmó que esa fue una causa armada motivada políticamente.

Al comparecer ante el juez que le dictó una detención de un mes, Nalvany, de 44 años, llamó a sus simpatizantes a salir a las calles y protestar, lo que sucedió casi una semana después, el sábado pasado, en las mayores protestas de los últimos tiempos en varias de las principales ciudades del país.