A lo largo de 37 años, el propietario del negocio, Emilio Sáez, se había fotografiado con figuras del espectáculo, cantantes, músicos, actores, escritores, científicos, deportistas y referentes sociales, pero también con políticos nacionales y extranjeros
El incendio de la emblemática panadería «La Unión», ocurrido el último sábado en la localidad fueguina de Tolhuin, no solo destruyó por completo el edificio y sus instalaciones, sino que acabó con una invaluable colección de fotografías de visitantes ilustres que eran exhibidas en las paredes del local.
A lo largo de 37 años, el propietario del negocio, Emilio Sáez, se había fotografiado con figuras del espectáculo, cantantes, músicos, actores, escritores, científicos, deportistas y referentes sociales, pero también con políticos nacionales y extranjeros.
Además de disfrutar del pan, las facturas, los chocolates y otras especialidades gastronómicas del lugar, los visitantes podían pasar un largo rato observando los muros con imágenes de artistas como León Gieco, Víctor Heredia, Jairo, Valeria Lynch, Patricia Sosa o Luis Landriscina, entre muchos otros, además de deportistas como Ricardo Bochini y vedettes como Graciela Alfano, todos posando junto al propietario del lugar.
Fotos como la del expresidente Carlos Menem, y como la del general paraguayo Lino Oviedo, mezclada con la de gobernadores, senadores y diputados, formaban parte de la variopinta oferta de imágenes que se perdieron durante el siniestro del fin de semana.
Una de las fotos más llamativas que también se perdió en el incendio es la del payaso «Piñón Fijo» sin maquillaje, inédita en el país debido al interés del artista de no mostrarse de esta forma.
El propietario de «La Unión» le contó a Télam que esa imagen se había sacado de exhibición hace un tiempo para «no causar un problema» al artista infantil, aunque también fue destruida por el fuego.
«En el local no quedó nada, ni una foto. Y las que teníamos digitalizadas también se perdieron al quemarse las computadoras. Ahora vamos a tratar de reconstruir parte de ese archivo con lo que la propia gente nos aporte, a través de las redes sociales», explicó Sáez.
«En dos horas se me fueron 37 años de mi vida. Es una pena, pero es así», agregó el comerciante.
En el lugar también se exhibía una escultura en tamaño real del cardiocirujano René Favaloro, y una réplica del submarino ARA San Juan, además de otra serie de fotografías de figuras locales y de pescadores.
«Vamos a tratar de reconstruir todo lo que se pueda, en especial los homenajes a Favaloro y al ARA San Juan, que eran muy conocidos a nivel nacional y muy requeridos por los visitantes», señaló Sáez.