En los últimos meses, Afganistán está siendo sacudido por una nueva ola de violencia, en particular en Kabul, donde una serie de ataques contra personalidades de perfil alto siembra el terror
«Esta mañana hombres armados atacaron el vehículo de las funcionarias de la corte suprema», informó Ahmad Fahim Qaweem, su vocero, quien precisó que «el conductor (que las llevaba) está herido”.
La Policía de Kabul agregó que el ataque sucedió en el centro de la ciudad, informó la agencia de noticias AFP.
En los últimos meses, Afganistán está siendo sacudido por una nueva ola de violencia, en particular en Kabul, donde una serie de ataques contra personalidades de perfil alto siembra el terror y el caos en la ciudad.
El último ataque se produjo dos días después de que el Pentágono estadounidense anunciara que reducirá el número de tropas en Afganistán a 2.500, el número más bajo en cerca de dos décadas de guerra y ocupación.
En tanto, durante este fin de semana, la sede de una emisora de radio sufrió daños y destrozos tras un ataque realizado por una multitud encabezada por el imán de una mezquita.
El ataque a la sede de Radio Zohra sucedió en la ciudad de Kunduz, capital de la provincia homónima y, según organizaciones de periodistas que enmarcaron el asalto en la actual ola de violencia contra reporteros en Afganistán, fue planeado con anticipación.
«En el pasado, teníamos miedo de los oponentes armados, pero ahora sentimos miedo de nuestra propia gente», lamentó Hasib Hasas, periodista de esta provincia nororiental, citado por la agencia de noticias Europa Press.
El Comité de Seguridad de Periodistas Afganos (AJSC) condenó el ataque e instó al Gobierno a realizar una investigación exhaustiva para que los responsables «sean llevados ante la justicia».
NAI, una organización que apoya a los medios de comunicación en Afganistán, avisó el pasado jueves que al menos diez estaciones de radio debieron suspender su trabajo en el país en menos de seis meses debido a las amenazas a la seguridad y la recesión financiera.
Según la organización, en 2020 fueron registrados 130 incidentes de violencia contra periodistas en Afganistán, lo que muestra un aumento del 10% en comparación con 2019.
«Si el Gobierno afgano, la comunidad internacional, las naciones donantes de Afganistán y los países que están facilitando el proceso de paz no toman medidas serias, los avances que Afganistán ha logrado en las áreas de libertad de prensa en los últimos 20 años serán eliminados», agregó el periodista Sediqullah Tawhidi.
Las estadísticas de la sociedad civil muestran que desde 2014, 100 medios de comunicación dejaron de operar en Afganistán y, además, cuatro presentadores, tres periodistas y un camarógrafo perdieron la vida en ataques y atentados en diferentes partes del país solo a lo largo del año pasado.