Ya retirada, la ovejera alemán recibió una visita especial después de un año y medio y no ocultó su emoción
Toda aquella persona que tenga o haya tenido una mascota sabe de la lealtad y la gratitud que los animales son capaces de expresar. Un hombre fue a visitar a una perra a la que había entrenado para la policía de China y se encontró con una agradable sorpresa.
Hasta junio de 2019, Wangwang prestó servicio como perra de detección en los puestos de control del condado Xichuan, en la provincia china de Henan. Ya retirada, esta ovejera alemana de ocho años fue adoptada por una familia y ahora disfruta de la tranquilidad de un hogar y un merecido descanso.
A finales de diciembre, Wangwang recibió una visita especial que quebró su tranquila rutina de «jubilada». El hombre que se encargó de entrenarla fue a verla luego de un año y medio de no tener noticias de ella.
Como puede verse en el video publicado por la policía de Xichuan en la red social Douyin, al escuchar el llamado del hombre, la perra salió corriendo y cuando se acercó no escatimó en demostraciones de afecto.
Después de unos instantes, Wangwang se recostó en el suelo para que su entrenador la acariciara. Tanto fue el nivel de emoción que experimentó la perra que, según las autoridades chinas, la separación fue un momento muy difícil.
Varios usuarios realizaron una misma pregunta en la red social china: «¿Por qué la perra no puede quedarse con su amigo?». De manera sintética y correcta, la policía explicó los motivos de su negativa: «Los perros policía están generalmente bien alimentados en el centro de entrenamiento, pero los oficiales no pueden dedicar su tiempo a jugar o hacer ejercicio con perros retirados. Estarán mejor atendidos en una familia adecuada que en el centro de entrenamiento», aseguraron desde la policía de Xichuan en declaraciones a la prensa, que reproduce el portal británico Daily Mirror.
Mirá el video del encuentro: