La diputada nacional Victoria Donda respaldó este domingo las aspiraciones presidenciales del ex gobernador bonaerense Felipe Solá al sostener que «es un candidato con proyección». «Lo veo como un candidato con proyección y habría que ir viendo cómo se puede ir construyendo», indicó Donda en una entrevista con Noticias Argentinas.
Si bien no se trata de un apoyo formal a su candidatura ya que el frente electoral «En Marcha» del que forma parte aún no llegó a una definición en ese sentido, las declaraciones de la diputada nacional ya constituyen un indicio fuerte. El pasado lunes, en el marco de la movilización en el centro porteño por el Día de la Independencia, Solá se mostró al frente de la columna del frente que agrupa a movimientos sociales y partidos de centroizquierda, como Libres del Sur y el Movimiento Evita.
Donda no descartó que «En Marcha» pueda confluir en un frente común con el kirchnerismo duro, aunque dijo que eso «dependerá de quiénes quieran o no encabezar el proyecto político». En ese marco, sostuvo que una eventual candidatura de Cristina Kirchner terminaría «dividiendo» y boicoteando un proceso de unidad entre distintos sectores de la oposición más dura al macrismo.
«En Marcha» se está debatiendo entre formar parte de un dispositivo de unidad con el kirchnerismo, para competir en una interna, o ir por afuera en un frente separado. ¿Cuál es su postura?
Somos opositores a Macri y a su modelo de ajuste. Eso nadie lo duda. El asunto es para qué. Tenemos una contradicción principal con el FMI, con aquellos que piensan que el Estado tiene que tender a desaparecer, que todo lo va a regular el libre mercado y que hay 20 millones de argentinos que sobran.
Pero también tenemos una contradicción con aquellos que piensan que la corrupción es un daño colateral del crecimiento. La corrupción y el clientelismo son los grandes males que corroen al Estado y sostienen un sistema de exclusión injusto. El problema es que eso también corroe las bases de cualquier proyecto progresista o popular, porque después de un gobierno así viene un gobierno parecido al de Macri que ajusta.
Entonces, ¿qué condiciones tendrían que darse para que se pueda armar una amplia interna de la oposición?
Tiene que haber una definición clara en cuanto a la no tolerancia a los actos de corrupción. Igual en abstracto es difícil de responder porque va a depender de quiénes quieran o no encabezar el proyecto político. Creo que quienes no han logrado construir un proyecto político para las mayorías y recurrieron a prácticas políticas repudiables no son quienes tienen que seguir conduciendo ese proyecto.
¿Cristina candidata no?
Cristina divide, es un problema. Lo digo claramente.
¿Y Agustín Rossi, que dijo que le gustaría ser candidato?
Depende del lugar donde él se ubique. Yo creo que Cristina y el proyecto político de Cristina termina dividiendo la posibilidad de una oposición unificada.
Felipe Solá también quiere ser presidente. Encabezó la columna de «En Marcha» en la movilización por el Día de la Independencia.
Con Felipe construimos política desde hace mucho tiempo. De hecho fuimos parte de su Gobierno en la provincia de Buenos Aires. Fue uno de los mejores gobernadores de la provincia. Él planteó por primera vez el protocolo de aborto no punible. Un modelo educativo inclusivo, donde Arroyo era el ministro de Desarrollo Social. Si uno piensa en ese Gobierno y lo que tuvimos después, era un proyecto absolutamente superador, con algunas cosas que una no estaba de acuerdo.
¿Cómo ve su candidatura presidencial?
Lo veo como un candidato con proyección y habría que ir viendo cómo se puede ir construyendo. Lo que no podemos volver a hacer es poner el carro delante del caballo.
Hay versiones que la vinculan con una eventual candidatura a jefa de Gobierno porteño.
No sé cuál va a ser mi lugar. Se verá en la construcción colectiva. Lo que creo que es que el proyecto político en la Ciudad tiene que ser ampliamente superador de lo que hay. las alternativas «evolucionadas» que se presentaron son muy parecidas a lo que hay ahora, y el kirchnerismo no puede ganar la Ciudad de Buenos Aires. Entonces aquí hay que una alternativa de mayorías que sea heterogénea y que apunte a una sociedad inclusiva de cara al siglo XXI.