La Municipalidad informó que se trata de una paciente de 35 años con antecedente de viaje a Formosa
La Municipalidad de Rosario confirmó el primer caso importado de dengue de 2021. Se trata de una mujer de 35 años que comenzó a presentar síntomas el pasado 4 de enero y tiene antecedentes de viaje a la provincia de Formosa.
A principios de mes, la paciente comenzó a presentar síntomas de fiebre, dolores musculares y articulares. Actualmente, se encuentra en buen estado de salud y haciendo reposo en su domicilio.
Cuando se confirmó el contagio, se realizó un bloqueo focal en el domicilio de la paciente y en la zona de residencia, en el centro de la ciudad. El procedimiento fue llevado a cabo por la Dirección de Vectores dependiente de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público.
Además, con el objetivo de contar con información actualizada acerca de la presencia del mosquito aedes aegypti, vector transmisor de la enfermedad del dengue, chikungunya y zika, entre otras patologías, en la ciudad de Rosario, se llevó a cabo en los primeros días de diciembre de 2020 una nueva medición del nivel de infestación del vector.
Recomendaciones para evitar el dengue
Desde la Municipalidad recordar las principales recomendaciones para mantener los ambientes libres de mosquitos.
– Usar espirales, pastillas o insecticidas (siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante) o sahumar con plantas secas encendidas (como romero, eucalipto, alcanfor o menta) es la primera medida.
– Colocar, en la medida de lo posible, telas metálicas o tejidos mosquiteros en puertas y ventanas.
– Utilizar repelentes comerciales (de extra duración dado la menor frecuencia en que debe aplicarse), biorepelentes o repelentes caseros (se pueden utilizar siempre y cuando no haya un brote epidémico).
– Revisar elementos que acumulen agua. En este caso, se puede cambiar el agua por arena húmeda.
– Reutilizar, reciclar o reducir residuos sólidos que puedan convertirse en criaderos de mosquitos (por ejemplo: envases de alimentos y bebidas no retornables, etc.)
– Vaciar baldes y latas para que no se acumule agua en ellos.
– Tapar las botellas con o sin agua.
– Poner bajo techo las cubiertas de neumáticos.
– Mantener tapados los tanques de agua.
– Limpiar diariamente los bebederos de animales (vaciarlos, cepillarlos y volverlos a llenar).