Ignacio Calabro tuvo la iniciativa de recuperar bicicletas para adaptarlas a personas con discapacidad. Tuvo tal repercusión, que proyecta recorrer el país para replicar su proyecto
Por Diego Carballido
Ignacio Calabro es un kinesiólogo de la localidad de Santa Teresita, en el partido de la Costa, que desde hace ocho años trabaja con chicos con discapacidad. En plena pandemia, su hija de seis años con una dificultad motora, respondió en una tarea escolar que su sueño era andar en bicicleta para poder competir. La revelación de la pequeña derivó en la inserción de Calabro en el mundo del diseño de las bicicletas adaptadas. A los pocos meses surgió “Disfrutarte en Bici”, un proyecto que ya cuenta con más de un centenar de bicicletas recicladas y toda una gama de diferentes diseños.
«En estos cinco meses nunca imaginamos que el proyecto iba a tener repercusión nacional», compartió Calabro en diálogo con CLG. «Ya nos ofrecieron un terreno en Costa del Este para hacer nuestra sede social», agregó.
«Actualmente, solo en el partido de la Costa, ya tenemos donadas más de 160 bicis y adaptamos más de 20 bicicletas en estos últimos dos meses. En el último tiempo, empezamos a hacer sillas anfibias para la playa y el proyecto se comenzó a diversificar», detalló Calabro y añadió: «Con las primeras publicaciones en redes sociales, la gente nos empezó a donar bicicletas viejas y habilitamos puntos de entregas en San Clemente y Mar de Ajó. Ahora, estamos organizando para habilitar nuevos puntos en Capital, Gran Buenos Aires y Mar del Plata».
Respecto al funcionamiento que tiene el proyecto, Calabro contó que reciben los rodados que luego son enviados a un “taller de desarme”, para finalmente pasar a un “taller formal” donde comienzan a surgir los diferentes modelos. «Llegamos a diseñar hasta una handbike que fueron un furor, porque cada vez que hacemos una jornada, todos se quieren subir a ese modelo», explicó Calabro y afirmó: «Todo tiene una mirada bastante artística, donde trabaja un herrero, mecánicos de bicicletas y soldadores. Así surgen diseños como por ejemplo la bicipatín, que consiste en una bicicleta rodado 26 pero patineta».
Disfrutarte en Bici es un proyecto que forma parte de la asociación civil Diversamente Posible y se realiza de manera totalmente voluntaria. «Para que no se trate de un proyecto que solo apunte a la discapacidad, decidimos abrirlo a toda la comunidad y así recibimos las donaciones de muchos vecinos que nos dieron hierro, pintura, bulones y demás», agregó Calabro.
«Con la repercusión que tuvimos la Municipalidad de Santa Teresita se interesó en el proyecto y ahora nos propusimos conseguir el financiamiento para sostener la fabricación de las bicis, que hoy surgió como una demanda nacional, porque nos escriben familias todos los días pidiendo bicicletas”, compartió Calabro y puso énfasis en que “no se trata de una actividad segregada a la discapacidad”.
“Planteamos una actividad de respeto y convivencia donde la discapacidad esté como algo más y donde la excusa sea andar en bicicleta», agregó el kinesiólogo.
«Así como pretendemos que no se tome como una actividad inclusiva, usamos la palabra inclusión solo en algunos momentos para discutir desde lo político, tampoco queremos que sea un proyecto visto desde el asistencialismo. La idea es poder armar flotas de bicicletas para donar, una de cada diseño, para que esta actividad se pueda replicar en cualquier parte del país, por lo tanto necesitamos que sea lo más autosustentable posible, desde lo económico y desde la producción», explicó Cardona. Es por esto, que está en los planes de los integrantes de Disfruterte en Bici poder armar su propio “motorhome” con el que puedan recorrer diferentes provincias, “tipo taller móvil para poder viajar por todo el país ofreciendo capacitación», concluyó Calabro.
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