El ex ministro de Defensa mexicano fue detenido por la DEA y la Fiscalia mexicana desmintió contactos con narcos. Amlo salió a defenderlo
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador acusó este viernes a la DEA de fabricar delitos contra Salvador Cienfuegos, exministro de Defensa preso en Estados Unidos por presunto narcotráfico y devuelto a México para un eventual juicio.
«Ayer resuelve la Fiscalía (general mexicana) que no procede la acusación que se le fabricó al general Cienfuegos por la agencia estadounidense encargada del combate a las drogas, por la DEA», dijo el mandatario.
López Obrador sostuvo que su gobierno «secunda, avala, respalda» la decisión de la Fiscalía, que tras una reforma legal ahora es independiente del Ejecutivo.
Asimismo, el mandatario sostuvo que su gobierno sostiene que «debe terminarse la impunidad, desde luego la corrupción, pero también que no puede haber represalias». También «no se pueden inventar delitos» y «nadie debe actuar de esa manera, trátese de quien se trate».
México niega los cargos en contra de Cienfuegos
Cienfuegos, general en retiro que fue ministro de Defensa en la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue detenido el 15 de octubre en Los Ángeles y repatriado el 18 de noviembre tras un acuerdo entre ambos países.
La DEA entregó a la Fiscalía mexicana las supuestas pruebas para que investigara a Cienfuegos, que enfrentó este proceso en libertad.
La Fiscalía afirmó el jueves que Cienfuegos, de 72 años, «nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada» por Estados Unidos.
Este viernes, Ebrard dijo que la Fiscalía mexicana citó a comparecer a Cienfuegos y tras confrontar «los elementos que proporcionó el fiscal estadounidense» con los que presentó la defensa se encontró que «no hay elementos para sustanciar la causa en contra del general».
“Estaba predeterminado que la justicia mexicana no avanzaría»
Mike Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), dijo a la AP que la exoneración de Cienfuegos “podría ser la gota que derramó el vaso en cuanto a la cooperación entre Estados Unidos y México en actividades antidrogas”.
Tras la detención del General, los fiscales estadounidenses indicaron que tenían mensajes interceptados de Blackberry Messenger que incriminan a Cienfuegos, también conocido como “El Padrino”, según la Fiscalía. Entre las comunicaciones, aseguraron, había mensajes en los que se identifica al General por nombre, título y fotografía.
Cienfuegos supuestamente ayudó al cártel del H-2. Las autoridades han señalado que el H-2 es un hombre identificado como Juan Francisco Patrón Sánchez, quien fungía como lugarteniente del cártel de los Beltrán Leyva. El individuo murió en un enfrentamiento con la Marina mexicana en 2017.
Vigil, el exfuncionario de la DEA, consideró que “estaba predeterminado que la justicia mexicana no avanzaría con el procesamiento del General Cienfuegos”.
Esto, añadió, “manchará enormemente la integridad de su sistema judicial y, a pesar de la retórica política de querer eliminar la corrupción, evidentemente no es el caso. El estado de derecho ha sido violado de manera importante”.