Con tres Dakar disputados, Andújar se coronó hoy entre los cuatriciclos y se convirtió en el cuarto argentino en lograr la corona
El lobense Manuel Andújar, que cuando hizo la presentación para el Dakar de 2018 en la divisional Cuatriciclos, había dicho que solo se «conformaba» en «completar el recorrido» y hacer «experiencia», alcanzó este viernes la gloria del triunfo, en su cuarta actuación en la carrera más difícil del mundo.
El joven piloto de 24 años confesó, antes de cruzar la meta, que solo pensaba en su familia, en sus amigos y que quería «ganar» para agradecerles el «apoyo incondicional», pero que todo fue un proceso de «mucho trabajo» y que estaba seguro que iba a llegar.
Con tres Dakar disputados, Andújar, que representa al Boca Juniors que lleva en su corazón, en el frente de su casco y en el buzo, se coronó hoy entre los cuatriciclos y se convirtió en el cuarto argentino en lograr la corona.
«Esto es fruto de mucho tiempo y mucho laburo. Feliz de estar acá, de haber ganado. La verdad que fue durísimo y estoy muy emocionado porque es mi cuarto Dakar y poder llevarme la victoria para Lobos me deja sin palabras», manifestó Andújar en primera instancia.
También contó sus sensaciones cuando llegó a la meta: «En lo único que pensé era en ganar. Venía pensando en mi familia, mis amigos, en todo el apoyo que siempre me brindaron y que lo tenía que hacer por ellos. Estoy contento por haber conseguido mantener la diferencia».
Por último, resaltó que llegaron al objetivo después de un largo proceso: «Esta victoria fue consecuencia de mucho trabajo y en cualquier momento nos iba a tocar a nosotros, indudablemente», cerró.
La progresión de Andújar en el Dakar despertó el asombro, ya que en su debut en 2018 logró llegar en el puesto 29º y apenas un año más tarde arribó en el 5º lugar, y en la edición pasada consiguió el 4º lugar, acariciando el podio en las arenas de Arabia Saudita.
Sus inicios fueron en el quadcross a los 18 años, compitiendo en Estados Unidos y Argentina durante tres años. Más tarde, en busca de nuevos desafíos, decidió incursionar en el rally, porque sabía que tenía el ritmo y la velocidad pero debía aprender a dominar la navegación.
Durante el año de pandemia no tuvo ocasión de competir, por lo que realizó un intenso entrenamiento en el norte argentino como preparación para el Dakar, asistido por el MEC Team, y con el auspicio de su querido Boca Juniors, logró el presupuesto para la nueva aventura.