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Final del mundo

Croacia y una campaña histórica: un equipo que trascenderá


Croacia jugó ocho partidos en Rusia 2018. No sólo los siete que toda selección quiere jugar para llegar a la final, sino que durante la fase de eliminación debió jugar tres tiempos suplementarios. La campaña del conjunto croata, repleta de escollos, quedará en el recuerdo por muchísimo tiempo más allá del tropiezo en la final.

Ese pequeño país europeo, de cuatro millones de habitantes y que viene de una guerra muy cruenta, logró que su gente sea feliz. Por cómo jugó, por demostrar lo que es un equipo y por haber alcanzado un puesto inimaginable en una Copa del Mundo.

Con complicaciones, sin ser favoritos, apostaron al trabajo en conjunto, se hicieron fuertes como grupo y fueron saltando obstáculos muy complicados para llegar al mano a mano final ante Francia, con el que no pudieron.

Sus figuras, Ivan Rakitic y Luka Modric, estuvieron presentes en las distintas instancias del Mundial y cuando las papas quemaban, ahí estuvieron. Batallando cuando hubo que pelear y jugando cuando el equipo necesitaba fútbol.

Un hecho destacable hasta el hartazgo. La modesta Croacia, a la que no le sobra nada desde ningún punto de vista, se enfrentó a grandes selecciones y las hizo quedar de rodillas ante los ojos de un mundo sorprendido y que deseaba que sean ellos los que alzaran la copa. Un recorrido épico y que quedará para siempre, más allá de las lágrimas del final.