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El jefe antiterrorista de Nueva York quiere leyes para castigar el «terrorismo doméstico»


Para el funcionario, es preciso “examinar de nuevo esta cuestión para los grupos que operan en Estados Unidos con la idea de derribar un gobierno por la violencia"

Estados Unidos necesita nuevas leyes frente a la amenaza que representan los extremistas y los «terroristas domésticos», como los que ocuparon el Capitolio la semana pasada, consideró el jefe de Inteligencia y Antiterrorismo de la Policía de Nueva York, John Miller.

«No tenemos leyes contra el terrorismo doméstico comparables con las que tenemos contra el terrorismo internacional», lamentó Miller en una conferencia de prensa en la que advirtió que los estadounidenses fueron hasta acá “muy reticentes a interrumpir actividades protegidas por la Constitución”.

Para el funcionario, es preciso “examinar de nuevo esta cuestión para los grupos que operan en Estados Unidos con la idea de derribar un gobierno por la violencia».

Para sostener su postura, Miller expresó que “no debería haber una larga lista de estatutos federales a la que se deba recurrir para averiguar cuál puede ajustarse a un delito individual”, sino una suerte de “estatuto global que cubra las organizaciones de terrorismo doméstico».

El jefe antiterrorista se refirió de modo directo a los inéditos hechos del pasado miércoles 6, cuando cientos de seguidores del saliente presidente Donald Trump tomaron por asalto el Capitolio (Congreso) en Washington, para impedir la oficialización del triunfo del demócrata John Biden en las elecciones de noviembre.

«Quienes consideraban que no era una buena idea hace dos semanas, deberían reflexionar probablemente de nuevo ahora», insistió Miller, de acuerdo a la agencia de noticias AFP.

En la misma línea, puso como ejemplo que para luchar contra las amenazas de Al Qaeda o del Estado Islámico, los dos grupos considerados «organización terrorista extranjera», las leyes de EEUU autorizan a las fuerzas del orden a procesar a cualquiera que les aporte el mínimo apoyo material.

“Un estadounidense puede así ser enjuiciado si discute en un foro del grupo Estado Islámico, pero no si interacciona con un grupúsculo neonazi situado en Estados Unidos, aunque esté construyéndose un arsenal”, ironizó Miller.

En el Congreso, por iniciativa del senador Dick Durbin y otros 13 demócratas, se presentó un proyecto de ley para prevenir el terrorismo local, pero la iniciativa nunca se discutió.

Entre otros puntos, el texto impulsa que el secretario de Seguridad Nacional, el fiscal general y el director del FBI presenten un informe anual sobre «la amenaza de terrorismo interno que representan los supremacistas blancos y neonazis, y la posible infiltración nazi de los cuerpos policiales federales, estatales y locales y los servicios uniformados».