Cada 14 de enero se recuerda al más célebre médico rural. Nacido en Esperanza, es recordado con cariño por su modestia e incansable trabajo en la medicina
Esteban Laureano Maradona nació en la localidad santafesina de Esperanza el 4 de julio de 1895 y falleció en Rosario el 14 de enero de 1995. Este año se cumplen 26 años de su fallecimiento y paso a la eternidad, ya que siempre será recordado por la importancia de su trabajo para quienes más lo necesitaron. Fue un médico rural, naturalista, escritor y filántropo argentino famoso por su modestia y abnegación. Pasó cincuenta años en la localidad formoseña de Estanislao del Campo, ejerciendo desinteresadamente la medicina. Su vida fue un ejemplo de lucha y altruismo. Ayudó a comunidades indígenas en todo aspecto: tanto económico como cultural, humano y social.
Además, Maradona escribió libros científicos de antropología, flora y fauna. Renunció a todo tipo de honorario y premio material viviendo con suma humildad y colaborando con su dinero y tiempo con aquellos que más lo necesitaban a pesar de que pudo haber tenido una cómoda vida ciudadana, gracias a sus estudios y a la clase social a la que pertenecía.
Algunas de sus frases sintetizan su pensamiento sobre su profesión y su manera de vivir:
“Si algún asomo de mérito me asiste en el desempeño de mi profesión, éste es bien limitado, yo no he hecho más que cumplir con el clásico juramento hipocrático de hacer el bien a mis semejantes”.
“Muchas veces se ha dicho que vivir en austeridad, humilde y solidariamente, es renunciar a uno mismo. En realidad ello es realizarse íntegramente como hombre en la dimensión magnífica para la cual fue creado”.
El 4 de julio, día de su nacimiento, ha sido declarado por ley Día Nacional del Médico Rural y el recuerdo de la vida ejemplar del doctor Maradona se funde con el homenaje a todos los médicos rurales argentinos, cuyas historias anónimas esconden sus nombres y sus desvelos.