El programa busca ajustarse a la normativa del Banco Central que obliga a las compañías a refinanciar parte de sus pasivos en moneda extranjera que vencen en el primer trimestre de 2021.
La petrolera YPF avanza en un plan para reestructurar una deuda que ronda los U$D 6.200 millones, y cuyo primer capítulo será refinanciar vencimientos por U$D 413 millones previstos para el 23 de marzo próximo, trascendió hoy.
El programa busca ajustarse a la normativa del Banco Central que obliga a las compañías a refinanciar parte de sus pasivos en moneda extranjera que vencen en el primer trimestre de 2021.
La propuesta es canjear un bono que vence en marzo de 2021 con la emisión de tres nuevos títulos con vencimiento en 2026 (respaldado por el flujo de cobro de exportaciones), 2029 y 2023, que pagan interés a partir de 2033.
Se trata de una oferta de canje voluntario a los acreedores, que estará abierta por 20 días hábiles.
Los títulos se emitirán bajo legislación estadounidense y no contemplan quita de intereses ni de capital.
A su vez, la empresa planea extender su oferta de canje para sus vencimientos de 2021 y 2022.
El objetivo es refinanciar casi todos los instrumentos de deuda de la petrolera, por unos u$s 6.200 millones.
La meta también es generar las condiciones para promover un plan de inversiones que permita revertir la tendencia negativa en la producción de petróleo y gas.
En julio de 2020, al anticiparse a lo que era un importante vencimiento financiero en marzo de 2021 por 1.000 millones de dólares, la compañía había ofrecido ya a los tenedores de ese instrumento un canje voluntario que resultó en la participación del 58,7% de los inversores.
A pesar de que ese porcentaje de participación es prácticamente el requerido por la normativa del Banco Central para brindar acceso al mercado de cambios (60%), la autoridad monetaria confirmó que esa refinanciación no es tenida en cuenta a los efectos del cumplimiento de requisitos de la normativa publicada con posterioridad a la operación ejecutada por YPF.
En consecuencia, la petrolera resolvió avanzar con una nueva alternativa de refinanciación para poder cumplir con los compromisos asumidos, según pudo saber la agencia NA.
En esta oportunidad, para lograr un alto nivel de adhesión sobre un bono que ya fue renegociado, ofreció una estructura fortalecida por medio de la cesión de flujos de cobranza de una porción de sus exportaciones para el cumplimiento de las cuotas de capital e interés.
En segundo lugar, se decidió ofrecer, simultáneamente, una propuesta de refinanciación de las cuotas de interés y capital a vencer durante 2021 y 2022 a los tenedores de prácticamente todos los bonos internacionales emitidos por la compañía, cuyo capital pendiente de pago suma un saldo total en circulación de aproximadamente 6.200 millones de dólares.
Con esta transacción YPF aspira a solucionar una situación financiera sumamente compleja que atraviesa producto de los efectos causados por la pandemia y generar los fondos necesarios para retomar una senda de crecimiento que le permita a la compañía continuar liderando el desarrollo de la industria energética argentina.