Los legisladores británicos aprobaron hoy por aplastante mayoría el tratado comercial posbrexit alcanzado la semana pasada entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE)
Los diputados británicos aprobaron hoy por aplastante mayoría el tratado comercial posbrexit alcanzado la semana pasada entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) y que había sido firmado horas antes por los líderes europeos, en la víspera de una histórica separación que pone fin a casi 50 años de relación.
El texto que inscribe el acuerdo comercial en la legislación británica fue aprobado por 521 votos contra 73 en la Cámara de los Comunes antes de pasar a la Cámara de los Lores, quienes deben votar en la tarde de hoy.
Cualquier eventual enmienda por estos deberá ser confirmada por los diputados antes de su firma por la reina Isabel II.
«Con esta ley vamos a ser un vecino amistoso, el mejor amigo y aliado que la UE pueda tener», afirmó el primer ministro británico, Boris Johnson, frente a los diputados.
El tratado, que entrará en vigor el 31 de diciembre a la medianoche, fue alcanzado el 24 de diciembre pasado, una semana antes del fin del plazo que las partes se habían dado luego de que el Reino Unido salió de la UE, en enero pasado.
Los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Consejo Europeo, Charles Michel, firmaron hoy en una breve ceremonia en Bruselas el acuerdo de más de 1.200 páginas.
Luego, el texto del acuerdo encuadernado en cuero, fue transportado por la Fuerza Aérea británica de Bruselas a Londres para ser firmado este mismo miércoles por Johnson en Downing Street.
Cuatro años y medio después del referendo de junio de 2016 en el que un 52% de los británicos votó por poner fin a casi cinco décadas de integración en la UE, el país saldrá mañana definitivamente del mercado único y la unión aduanera, tras haber abandonado oficialmente el bloque el pasado 31 de enero.
Según una encuesta de YouGov publicada hoy y recogida por la agencia de noticias AFP, el 17% de los británicos consideran el nuevo acuerdo como bueno, el 21% como malo y un 31% ni lo uno ni lo otro.
Solo un 9% consideró que habría que rechazarlo, permitiendo una ruptura brutal que provocaría imposición de aranceles, congestión en los puertos británicos, escasez de alimentos, disparadas de precios y posiblemente otra recesión económica.
Tras meses de tensas negociaciones, que varias veces amenazaron con irse a pique, el tratado de libre comercio posbrexit, que evita aranceles y barreras aduaneras, fue recibido con alivio por las autoridades británicas y los líderes de la UE.
«Fue un largo camino. Es el momento de dejar atrás el Brexit. Nuestro futuro se construye en Europa», tuiteó Von der Leyen tras firmar el documento.
El Parlamento Europeo no ratificará el acuerdo hasta fines de febrero próximo.
Pese a ser considerado por muchos en el Reino Unido como una victoria personal de Johnson, este no escapó a las críticas, especialmente por parte de los pescadores británicos.
Ese sector acusa al Gobierno de abandonarlos en las negociaciones, mientras que el sector de servicios -especialmente en el ramo bancario- aún aguarda para conocer el impacto del divorcio.
Con esta asociación económica y comercial, la UE da a los británicos un acceso libre de aranceles y de cuotas a su mercado de 450 millones de consumidores, pero prevé sanciones y medidas compensatorias en caso de incumplimiento de sus normas en materia de ayudas estatales, medio ambiente, derecho laboral y fiscalidad.
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