Ciudad

Schmuck y el tema Uber

“Negarse a debatir estos cambios es una cuestión que atrasa”


Se reflotó la polémica por una posible llegada de Uber a Rosario. La aplicación líder en el mundo que compite codo a codo con el servicio que brindan los taxis, ya dice presente en varias ciudades argentinas y la concejala radical María Eugenia Schmuck presentó un proyecto que plantea la creación de un marco legal para que la app pueda desembarcar y ser utilizada por los rosarinos.

La edila dialogó con CLG y dijo que “negarse a debatir estos cambios es una cuestión prácticamente conservadora y que atrasa”. Al mismo tiempo, enfatizó: “La llegada de estas aplicaciones es algo imparable. Por eso queremos regularla para que la competencia no sea desleal”.

A través de encuestas que realizó junto con su equipo y del diálogo con los rosarinos, la concejala afirmó que “hubo una gran aceptación por parte de los ciudadanos. Lo que se busca con aplicaciones como esta son opciones que sean más seguras para el pasajero y para el chofer”.

“Lo que planteamos es la creación de un marco de regulación para todas las aplicaciones, incluidas las que ya funcionan en Rosario sin ningún tipo de ordenanza, como lo son EasyTaxi y SheTaxi”, afirmó Schmuck.

“Hoy tenemos una ordenanza de taxis que es de los años ’80, con exigencia de una radio que le sale 2 mil pesos a cada taxista y que, a lo sumo, les da un viaje por semana. Nuestro proyecto también plantea la creación de una app local, que no necesariamente sea Uber. Queremos generar un sistema más moderno y más ágil de transporte y movilidad”, añadió.

Consultada sobre la concreción de la llegada de Uber a la ciudad, disparó: “Creo que es algo imparable. Son sistemas que se van a imponer solos, como pasa en todo el mundo. Por eso planteamos regularlo con antelación para no tener problemas en el futuro”.

“Si uno genera un marco regulatorio, pone condiciones y tributos especiales, la competencia no será desleal. Es más, todo eso podría influir en la definición de la tarifa y quizás Uber llegue a ser más caro que un taxi. El proyecto está lejos de desregular, como dicen muchos que no comparten la decisión y no han escuchado mis argumentos”, continuó la edila.

Acerca de las críticas recibidas, tanto por parte de taxistas como de integrantes de otros bloques del Concejo, aseveró: “Hay una tendencia a negarse al debate. Yo no digo que mi proyecto sea el mejor, pero en un mundo como este, donde los cambios son tan vertiginosos y constantes, negarse a debatir estos cambios es una cuestión conservadora y que atrasa”.

“Creo que negarse a debatir algo por miedo a que algún sector se enoje no está bien. Si no, ¿para qué estamos? Quienes representamos a los rosarinos no tenemos que actuar pensando en que todos los ciudadanos unánimemente estén de acuerdo con nosotros. Uno debe actuar de acuerdo a sus convicciones y de lo que cree que es mejor para la sociedad en general”, remarcó.

“Son aplicaciones que tienen una marcada centralidad en lo que es el control del usuario. En este caso, el usuario ve, elige y controla. Me parece que son sistemas que, gusten o no, se terminan imponiendo. Hay muchos casos, como el de Amazon. Las jugueterías de Estados Unidos que no se amigaron con la venta online terminaron quebrando. Por eso, hay que evitar los problemas futuros sentándonos a discutir ahora”, deslizó Schmuck.

Por último, y en referencia a su pensamiento sobre la posible aprobación del proyecto, recalcó: “Yo soy optimista y creo en los debates. Los más complicados son los más necesarios y trascendentes. No va a ser fácil, pero lo que nadie puede hacer es negarse a discutir”. “Si esto va a llegar a la ciudad, debemos sentarnos y debatir cómo nos enfrentamos a estos cambios. Yo no me niego a que haya otros argumentos que mejoren esta idea, pero que todos expresen sus fundamentos y encontremos la solución más conveniente”, cerró.