Finalmente salió a la luz la secuela de la princesa amazona y tuvo más dificultades que aciertos. La crítica a continuación
Por Mario Luzuriaga
La espera terminó y luego de postergación tras postergación la Mujer Maravilla tuvo su estreno oficial a través de la plataforma HBO Max, que solo está disponible en Estados Unidos, pero que la piratería hizo que llegue a todo el mundo.
La película llega después de este año en donde el verdadero villano fue el Covid-19 y trató de destruir al negocio del entretenimiento. Pero finalmente algunos estrenos pudieron lanzarse en varios países, pero aquí llegaron de manera no oficial y ya fue vista por miles de fans.
La directora Patty Jenkins regresa para dirigir esta secuela que queda de forma independiente del universo creado por DC, que ya venía golpeado por la escandalosa alteración de dos proyectos: «Escuadrón Suicida» y «Liga de la Justicia».
En esta oportunidad nos ubicamos en el año 1984, plena primavera consumista en el mundo y sobre todo en Estados Unidos. Todos desean tener algo especial, aún si es una superheroína como lo es la Mujer Maravilla (Gal Gadot). Aún extraña al piloto Steve Trevor (Chris Pine), quien se sacrificó en la película anterior y quiere volver a reencontrarse. A todo esto una misteriosa piedra concede deseos a varias personas, inclusive a una torpe geóloga llamada Bárbara Minerva (Kristin Wiig) y a un mediático empresario llamado Maxwell Lord (Pedro Pascal).
Aquí el principal villano de la historia son los deseos individuales que pueden causar mucho más daño que una amenaza de algún humano o ser con poderes extraordinarios.
Muchos fanáticos piensan que la película es una genialidad y quien se atreva hablar mal de ella, optan por generar un «hate» via redes sociales, o envían a leer cómics. Lamento decir que la película tiene muy claras fallas y eso no convierte a uno en un «hater» o ignoto en el mundo de los cómics.
Partamos de la base que la secuela cambia el tono radicalmente de la primera parte, en donde pueden destacarse varias escenas de acción, la épica de la heroína y demás aspectos. En esta ocasión se remonta de manera romántica a las películas de Superman dirigidas por Richard Donner, haciendo un homenaje que ya queda viejo. No se mal interprete que las cintas rodadas de Donner eran malas, todo lo contrario, sino que ya pasó su tiempo y quedaron en el recuerdo.
La Mujer Maravilla es un símbolo de esperanza como lo es Superman, pero acá cae en moralinas bastante cursis que hacen que la trama vaya disminuyendo a un punto tal que uno se pierde, ya que no se sabe para que lado van las motivaciones de cada uno de los personajes. Cabe destacar que el hilo conductor semi-sólido de la trama es Maxwell Lord, pero termina siendo una copia muy mala del Lex Luthor que interpretó Gene Hackman.
Pero no todo es malo ya que el filme tiene una apertura soñada, en la que se puede ver el esplendor de las Amazonas y cómo Diana, antes de convertirse en la Mujer Maravilla, compite y entrena para ser la princesa guerrera definitiva.
A fin de cuentas, la película no aburre pero si tiene sus baches y resoluciones absurdas, pero entretiene y permitirá que haya una nueva secuela.
Calificación: Regular.