El entrenador de Boca Juniors se apartó un instante del ambiente de alegría y satisfacción que generó la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores y se refirió al próximo Superclásico por la Copa Diego Maradona
El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, se apartó un instante del ambiente de alegría y satisfacción que generó la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores y se refirió al próximo Superclásico ante River Plate, por la cuarta fecha de la Zona Campeonato A de la Copa Diego Maradona, al expresar su deseo de jugarlo el 2 o 3 de enero próximos y no antes como pretenden los dirigentes del club de Núñez.
«Quiero jugar con River en la fecha prevista, que es el 3 de enero, si no se puede, entonces me gustaría que sea el 2 de enero», adelantó Russo, de 63 años, en la rueda de prensa que ofreció luego de la victoria de Boca sobre Racing por 2-0, con goles de Eduardo Salvio y Sebastián Villa, que le dio al equipo la clasificación a las semifinales de la Libertadores en «La Bombonera».
El Superclásico por el torneo doméstico tiene como fecha original el domingo 3 de enero, pero la intención es adelantarlo ya que River jugará el 5 de enero una de las semifinales como local del Palmeiras, mientras que Boca recibirá en la otra eliminatoria al Santos, el 6 de enero.
River logró su clasificación a semifinales la semana pasada tras eliminar a Nacional, en Montevideo, mientras que Boca recién la concretó anoche cuando revirtió la serie con Racing, por esa razón comenzaron a tejerse todo tipo de conjeturas sobre la fecha en la que se jugará el Superclásico por la Copa Diego Maradona, siendo que la prioridad es la Libertadores para ambos y desean que los jugadores estén lo suficientemente descansados para medirse con los equipos brasileños.
En cuanto al partido con Racing, en el que Boca mostró una notable superioridad y revirtió la derrota por 1-0 que había sufrido la semana pasada en Avellaneda, el entrenador consideró que su equipo mereció largamente la victoria.
«Boca es Boca, y es la tercera semifinal consecutiva que va a jugar. El partido que perdimos en Avellaneda fue por un error, pero esta vez fuimos muy superiores, con rendimientos importantes, así cumplimos lo que nos habíamos propuesto de llegar a semifinales. Somos el actual campeón del fútbol argentino y nos clasificados además para la Libertadores el año que viene», analizó Russo.
El entrenador también se refirió a la muy buena actuación del mediocampista Diego «Pulpo» González, una de las figuras del encuentro y con un estilo de juego similar al de Guillermo «Pol» Fernández, una pieza clave en el Boca campeón de la Superliga, en marzo de este año, que no juega desde hace un par de meses debido a que su préstamo finalizará el 30 de diciembre y no le será renovado (el pase pertenece al Cruz Azul, de México).
«Son jugadores distintos. No buscamos la similitud, pero ante esta eventualidad de la salida de Pol Fernández, el Pulpo se adaptó muy bien”, indicó el entrenador, quien conquistó en 2007 la sexta y última Libertadores del club.
El director técnico «Xeneize» analizó también los rendimientos del ídolo y capitán Carlos Tevez, y del delantero Franco Soldano, muchas veces cuestionado por no anotar goles, aunque importante para el equipo por su despliegue físico.
«Tevez tuvo un rendimiento importante, creo que encontró la manera de sentirse cómodo. Está muy bien, así que buscaremos lo mejor para él dentro del equipo. El fútbol es un juego de equipo y Soldano es uno de los jugadores que necesitamos para el tipo de juego que debíamos llevar a cabo en el partido ante Racing», expresó Russo.
El plantel de Boca tendrá la jornada libre para pasar la Navidad en familia y se reencontrará mañana a las 17 en el predio deportivo que posee en Ezeiza, para preparar su próximo compromiso, que será el domingo ante Huracán, por la tercera fecha de la Zona Campeonato A, que seguramente asumirá con una formación suplente, similar a la que utilizó el domingo pasado cuando venció en Avellaneda a Independiente por 2-1.
Boca se concentrará en su principal objetivo, que es el partido ante el Santos de Brasil el próximo 6 de enero desde las 19.30 en la «Bombonera», mientras que el desquite será el 13 de enero en idéntico horario, en San Pablo.