Policiales

Condenaron a diez años a un hombre por brutales abusos contra su ex pareja


El condenado tiene 35 años y fue juzgado por los delitos cometidos en Rafaela. Luego de la sentencia, la fiscal Capitanio fue amenazada, insultada y agredida físicamente

Un hombre de 35 años, identificado como Adolfo Luis San Lorenzo, fue condenado este miércoles en un juicio oral y público a diez años de prisión por la autoría de delitos contra la integridad sexual de su ex pareja, que fueron cometidos en la ciudad de Rafaela. La pena fue impuesta por unanimidad por el tribunal integrado por la jueza Cristina Fortunatto y por los conjueces Nicolás Rogiani y Cecilia Alamo.

San Lorenzo fue condenado como autor de los delitos de «explotación económica de prostitución ajena calificada (por violencia, situación de vulnerabilidad, convivencia y por la edad de la víctima); violación de domicilio, coacción agravada (por el uso de arma de fuego); lesiones leves agravadas (por el vínculo); daño y robo calificado (por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede acreditarse)».

Una vez finalizada la audiencia en la que el tribunal dio a conocer la sentencia, la fiscal a cargo de la investigación –que también representó al MPA en el debate–, Ángela Capitanio, fue insultada, amenazada y agredida físicamente. También fue atacada una mujer policía que estaba con la funcionaria judicial. Por el hecho, se detuvo a dos mujeres.

La fiscal subrayó que “gran parte de los delitos por los que fue condenado fueron cometidos en un claro contexto de violencia de género en perjuicio de la mujer con la que tuvo una relación de pareja y de la que nació un niño que, en la actualidad, es menor de edad”.

“En relación al daño causado, los hechos endilgados impactaron tanto en la mujer como en el hijo de ambos”, argumentó. “El primero de los ilícitos comenzó en el año 2003, mientras que los otros fueron en enero y en octubre de 2018, respectivamente”, agregó.

La fiscal Capitanio

Capitanio detalló que “con el fin de obtener un beneficio económico, San Lorenzo explotó económicamente el ejercicio de la prostitución de su pareja, que en 2003 era una adolescente menor de edad”. En tal sentido, relató que “la víctima era sometida en su libre voluntad tanto por golpes y maltratos, como por amenazas. La llevaba en moto o en bicicleta a la ruta nacional 34, más precisamente al acceso a la localidad de Susana o a la estación Oil de Rafaela, desde donde la víctima se desplazaba para realizar la actividad”.

“En reiteradas ocasiones, el ahora condenado se escondía para controlar a la víctima y luego le quitaba el dinero que recaudaba. En otras oportunidades, le reclamaba el dinero obtenido a su regreso”, subrayó la fiscal. “Esta situación se mantuvo durante quince años hasta el jueves 18 de enero de 2018, oportunidad en que la mujer pudo escaparse de su domicilio junto al hijo que tuvo con San Lorenzo”, añadió.

“Tuvimos en cuenta el carácter degradante de los hechos de violencia de los cuales la mujer era víctima. La explotación económica de la prostitución habla por sí sola de la situación de abuso y sometimiento físico y mental que desplegaba sobre ella”, remarcó. En tal sentido ejemplificó que “con el dinero que recibía de su pareja, San Lorenzo vivía sin trabajar y accedía a bienes de alto costo”.

“Los otros dos ilícitos en perjuicio de la mujer fueron cometidos por San Lorenzo luego de que ella pudo escaparse de la vivienda que compartían”, informó Capitanio. “En horas de la madrugada del día siguiente, el condenado violentó una puerta e ingresó sin la debida autorización a la casa a la que se fue la mujer y el hijo de ambos. Los despertó a los golpes tanto a ella como al niño y los amenazó de muerte”, relató.

En relación al otro hecho, fue cometido el miércoles 24 de octubre minutos después de las 20. “Nuevamente, San Lorenzo ingresó a la vivienda de su ex pareja. Lo hizo luego de romper la puerta de ingreso y sin la debida autorización. Además, en esta oportunidad, dañó distintos bienes que estaban dentro de la casa, entre ellos, la heladera y una silla”, enumeró la fiscal. “También prendió fuego a una cortina del dormitorio en el que estaba su propio hijo, quien logró contener el foco ígneo”, narró.

El último ilícito atribuido al ahora condenado fue cometido dos horas después de lo ocurrido en la casa de su expareja. “Aproximadamente a las 22:30, ingresó junto a otro hombre –aún no identificado– a un local comercial ubicado en avenida Brasil al 600 de Rafaela”, recordó la fiscal. “ALSL lo hizo con un arma de fuego tipo escopeta, mientras que el otro hombre tenía un arma de fuego de puño”, añadió.

Por último, Capitanio dijo que “mientras amenazaban a los empleados y a los clientes que había en el lugar, se apoderaron ilegítimamente de dos teléfonos celulares, de una billetera con 500 pesos y de 1.500 pesos que había en la caja registradora”.