Con la curva de contagios estabilizada tras los picos de fines de noviembre, desde este lunes y hasta el 6 de enero el país europeo entrará en una cuarentena rigurosa
Con la prohibición de los desplazamientos entre las 20 regiones del país, Italia inicia este lunes las nuevas restricciones dispuestas por el premier Giuseppe Conte para restringir la movilidad durante Navidad y Año Nuevo, y tratar de evitar una tercera ola de coronavirus tras las fiestas.
Con la curva de contagios estabilizada tras los picos de fines de noviembre, desde este lunes y hasta el 6 de enero quedará prohibida la «entrada y salida entre los territorios de las regiones o provincias autónomas», según el decreto firmado por Conte el 2 de diciembre y vigente desde hoy.
Según la norma, solo se permitirán los desplazamientos por comprobada necesidad, como el retorno a la residencia, o razones de salud.
La nueva restricción será la primera de una serie de medidas dispuestas por el Gobierno para buscar restringir los desplazamientos durante las fiestas, mientras al mismo tiempo se mantiene vigente en todo el territorio el toque de queda entre las 22 y las 5.
En ese marco, esta semana se restringirán aún más las disposiciones y toda Italia quedará catalogada como «zona roja» el 24, 25, 26, 27 y el 31 de diciembre y el 1, 2, 3, 5 y 6 de enero, con prohibición de desplazamientos internos y con bares y restaurantes cerrados.
En medio de una batería de medidas con las que el Gobierno busca «consentir un mínimo de sociabilidad» a la vez que restringir los desplazamientos, el 28, 29 y 30 de diciembre y el 4 de enero el país quedará catalogado como «zona naranja», con la posibilidad de movilidad dentro de la región de residencia y con los negocios de todo tipo abiertos hasta las 21.
Hasta el momento, 68.799 personas murieron por coronavirus en Italia, en un marco en el que este domingo el país registró 15.104 nuevos contagios de la enfermedad, con 11 positivos cada 100 test hechos a nivel nacional.