Desde que asumió el poder el presidente estadounidense saliente Donald Trump, eligió al país asiático como su principal rival global
A falta de un mes para la asunción presidencial de Joe Biden en Washington, China instó al futuro gobierno de Estados Unidos a retomar la cooperación, especialmente en tres temas: la pandemia de coronavirus, la recuperación económica y el cambio climático.
El canciller chino, Wang Yi, participó de manera virtual en un encuentro de la Sociedad Asiática, con sede en Nueva York, e hizo un pedido concreto al presidente electo: «Es importante que la política de Estados Unidos hacia China vuelva a la objetividad y la sensibilidad lo antes posible», según informó la agencia de noticias AFP.
Desde que asumió el poder, en 2016, el presidente estadounidense saliente Donald Trump, eligió a China como su principal rival global e inició una guerra arancelaria primero y luego confrontó con denuncias de espionaje, violaciones a los derechos humanos y una avanzada imperialista en el Mar de la China Meridional.
Impuso sanciones políticas, amenazó a empresas chinas y hasta arrestó a ciudadanos de esa potencia asiática en suelo estadounidenses por cargos de espionaje.
Por primera vez desde la derrota electoral de Trump, el Gobierno de Xi Jinping hace un llamado explícito a Biden para mejorar la relación bilateral una vez que asuma, el próximo 20 de enero.
El canciller Wang destacó que existe «espacio para la cooperación» y puso como ejemplo la posibilidad que China ayude con la producción de barbijos, justo en un momento en que Biden ha anunciado que una de sus primeras medidas, cuando asuma, será imponer el uso obligatorio del tapabocas en todo el país para hacer descender la curva de contagios, que sigue sin control en parte del territorio.
La pandemia nació en China; sin embargo, la potencia asiática parece ya haber controlado el brote. Estados Unidos, en cambio, aún enfrenta a nivel nacional la primera ola de coronavirus y es el país más afectado del mundo con más de 17 millones de casos confirmados y más de 300.000 muertos.
Wang también ofreció una cooperación bilateral en la producción de vacunas y, principalmente asistencia a terceros país.
China desarrolló una vacuna, Sinovac, con la que ya comenzó a inmunizar a sus grupos de riesgo y a sus trabajadores esenciales, mientras que firmó acuerdos para exportar millones de dosis a otros países. Varias naciones árabes fueron las primeras en aprobarla esta semana.
Estados Unidos, en tanto, ya aprobó la vacuna desarrollada por Pzifer y se estima que en las próximas horas o días podría hacer lo mismo con la de la empresa Moderna. Ya comenzó a inmunizar a trabajadores de la salud con la primera.
Biden no respondió al llamado concreto del canciller, pero durante sus ocho años de mandato como vicepresidente en el Gobierno de Barack Obama tejió nutridos lazos con dirigentes de China y, durante la campaña este año, criticó la relación de confrontación impuesta por Trump, aunque no aclaró qué medidas suspenderá o cuáles mantendrá.
Sin embargo, su nominado para dirigir la Secretaria de Estado, Antony Blinken, ya deslizó que existe espacio para una mayor cooperación en el combate contra el cambio climático y la pandemia.