El positivo de Macron de ayer llegó en momentos en que las autoridades de salud de Francia registran un aumento de las infecciones y advierten de un empeoramiento aún mayor de la situación
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se recuperaba del coronavirus en la residencia presidencial de Versalles y tenía fiebre, tos y fatiga, informó hoy el Gobierno, mientras que médicos del país advirtieron a las familias, de cara a las fiestas, que las comidas en casa y en público acarrean un alto riesgo de contagio.
Aunque Macron acostumbra mayormente usar tapabocas y mantener la distancia social, en los últimos días antes de dar positivo por coronavirus participó de varias comidas en grupo, lo que le valió críticas por no ser un buen ejemplo para sus compatriotas, a los que el Gobierno aconsejó evitar reuniones de más de seis personas.
Macron, de 42 años, sufría de fiebre, tos y cansancio, dijeron hoy funcionarios de la Presidencia francesa citados por el canal BMF TV y otros medios de Francia.
Los funcionarios dijeron que convalecía de su enfermedad en la residencia presidencial de La Lanterne, en el antigua ciudad real de Versalles, pero no quisieron dar precisiones sobre su tratamiento.
El positivo de Macron de ayer llegó en momentos en que las autoridades de salud de Francia registran un aumento de las infecciones y advierten de un empeoramiento aún mayor de la situación justo cuando las familias se preparan para las cenas de Navidad y Año Nuevo.
Francia informó ayer de otras 18.254 infecciones, y su cifra de muertos por el virus ya pisa los 60.000.
El Instituto Pasteur de Francia publicó hoy un estudio que indica que las comidas en el hogar y en lugares públicos son una gran fuente de contaminación con el nuevo virus.
Un epidemiólogo del instituto, Arnaud Fontanet, dijo hoy a la radio France-Inter que durante las fiestas, «podemos encontrarnos, pero no seamos muy numerosos, y, en el momento crítico de las comidas, no demasiadas personas en la misma mesa».
Autoridades de salud dijeron que se esforzaban por rastrear a todas las personas con las que Macron tuvo contacto en los últimos días.
El ministro de Salud dijo que el presidente podría haberse infectado en una cumbre de la UE en Bruselas la semana pasada, pero esta semana también tuvo múltiples reuniones.
Varios líderes europeos, entre ellos los jefes de Gobierno de España y Portugal, iniciaron ayer aislamientos preventivos por haber estado con Macron esta semana.
La Presidencia francesa dijo ayer que Macron se aislará durante siete días pero seguirá trabajando.