El intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, sostuvo que la fuerte reducción impositiva en el municipio duplicó la cobrabilidad y provocó un aumento de la recaudación fiscal
A contramano de la filosofía del gobierno nacional y bonaerense, el intendente de Capitán Sarmiento Javier Iguacel eliminó 98 tasas municipales desde su asunción en 2019.
El curioso caso del distrito del norte de la Provincia de Buenos Aires que cuenta con alrededor de 20.000 habitantes escapa del común denominador de los estamentos estatales, que suelen elevar tasas e inventar impuestos insólitos para financiar sus administraciones.
En diálogo con Radio Mitre, Iguacel contó que al momento de asumir la intendencia y pedir la ordenanza fiscal impositiva, se sorprendió al ver que Capitán Sarmiento tenía 130 tasas municipales.
“El promedio del país es 85. Hay algunas cosas que eran ridículas. Sacar una mesa a la vereda te cobraba una tasa. En tu negocio, tenías un cartel y se cobraba tasa. También había un derecho de construcción. Me parece una vergüenza que con lo que le cuesta a un argentino en cualquier rincón de este país juntar dinero para comprarse un lotecito y empezar a construir una casa tenga que pagar un derecho de construcción. Antes de arrancar a comprar un pack de ladrillos, se gastó lo que hubiese sido una habitación en papeles”, planteó el jefe distrital.
En esa línea, el ex secretario de Energía durante la gestión de Cambiemos aseguró que, hasta el momento, eliminó 98 de los gravámenes y busca eliminar otros 11 hacia 2021.
Como parte del plan para reducir el gasto fiscal del municipio, Javier Iguacel señaló que antes de suprimir los tributos, eliminó prácticamente todos los cargos políticos y nombró solo tres secretarios: de Gobierno, de Hacienda y de Obras Públicas.
Según el ex director de Vialidad Nacional, la reducción tributaria produjo un efecto positivo sobre las arcas municipales ya que se duplicó la cobrabilidad: de 40% a 80%. De esta manera, pese a eliminar las tasas, Capitán Sarmiento aumentó la recaudación.
“Para ajustar las cuentas hace falta no despilfarrar, que el que trabaja y se esfuerza sea el que vea los beneficios de un Estado benefactor y no el que espera mirando al techo que otros empujen el carro por él”, afirmó Iguacel.
Por último, el entrevistado manifestó que en todos los niveles del Estado argentino -nacional, provincial y municipal- “sobra plata”.
“En parte se despilfarra por inacción, ñoquis o mala administración y otra gran parte es corrupción. Lo que hay que hacer es administrarla bien“, cerró.