Por Enrique Genovar
Arranca una nueva etapa dentro de un mismo torneo. Raro, pero es así. Es que el certamen que idearon los dirigentes del fútbol argentino da para esto. Más allá de cómo es el campeonato el Central del Kily sale a la cancha para recibir a Patronato, uno de los peores en la fase de grupo.
Para el juego ante el Patrón el entrenador canalla modificará esquema y nombres. Pero más allá del resultado que estará en juego este lunes arranca una etapa de evaluaciones muy serias que deberá hacer el cuerpo técnico.
La clasificación a la Copa Sudamericana que llegó sobre el fin de semana obliga a manejarse de manera inteligente en el mercado de pases que se abrirá en un mes y días. Es que está claro que este plantel necesita refuerzos y es ahí donde la evaluación deberá arrojar resultados con poco margen de error.
Jugar a nivel internacional jerarquiza. Y en este proyecto con varios juveniles, los mismos tendrán bautismo de juego a nivel Conmebol. El roce internacional le servirá a los chicos a pulirse y los obligará a estar a la altura. Claro que para eso deberán tener la contención de los más grandes, de jugadores que puedan darle un salto de calidad a este plantel.
En el presente torneo varios de los juveniles estuvieron y están a la altura, pero entre los grandes estuvo la falla; salvo el caso de Emiliano Vecchio. No errar el diagnóstico será responsabilidad del Kily, traer los jugadores que solicite será la del secretario deportivo y de la dirigencia.
El Canalla empieza un camino que no deseó al comienzo. Pero la dificultad que le generó a Central River y Banfield fue demasiada. Ahora eso es lo que menos importa. Pero sí la obligación pasa por quedarse con los puntos ante Patronato. El inicio de esa fase, con dos partidos como local, parece el ideal. Eso es lo que deberá aprovechar el equipo del Kily para tener chances de llegar a pelear por el primer puesto de esta fase, algo que lo exhorta la historia.