En una entrevista, Marco Lavagna señaló que es "imposible suponer que se alcance una inflación de un dígito en menos de dos o tres años"
El titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna, señaló que la inflación «sigue siendo uno de los problemas centrales de la economía argentina» y destacó la importancia de que la tendencia «año a año sea un poco más baja».
Lavagna, en un reportaje con el diario Perfil, dijo que “la inflación sigue siendo uno de los problemas centrales de la economía argentina, porque ya venimos de muchos años de inflación elevada, lo que hace que la resolución del problema no se pueda pensar en un año, y es imposible suponer que se alcance una inflación de un dígito en menos de dos o tres años, pero lo importante es que esa tendencia año a año sea un poco más baja”.
“Hay una tendencia que viene a la baja, pasar del 54% (en 2019) a lo que termine dando este año, que será bastante más bajo el año que viene, es una confirmación de que esa tendencia se rompió”, agregó el titular del Indec.
«En la primera mitad del año se vio una desaceleración muy fuerte, con niveles inflacionarios que estaban en el 1,5% en promedio, mientras que en esta segunda parte vemos unos niveles más altos, lo que implica que se aceleró respecto de lo que era la primera mitad, pero en términos de la tendencia, sigue a la baja”, señaló.
De cara al corto plazo, Lavagna dijo que la clave para 2021 está en poder lograr «que siga la tendencia a la baja» en un contexto en el que el Gobierno contempla la posibilidad de ir liberando gradualmente las tarifas de servicios públicos, entre otras cuestiones.
Sostuvo que el desafío es “cómo se usan las herramientas transitorias utilizadas” para contener la pandemia, como precios cuidados o el congelamiento de tarifas, “para ir trabajando en el resto de las variables para estabilizar la inflación”.
El titular de la dependencia oficial sostuvo que Argentina suma a los problemas globales generados por la pandemia el que «ya viene de una recesión acumulada de varios años», por lo que para que la inflación pueda bajar es necesario “una combinación de medidas y empezar a tener una macroeconomía sana, en cuanto a superávit y ritmo de crecimiento con inversión.
El economista advirtió que a nivel global también se observa un aumento de la inflación, y particularmente en rubros como alimentos y bebidas en función de las necesidades que surgieron a raíz de la pandemia.
En tanto, en relación al desempleo, afirmó que “tenemos problemas de desocupación, de subocupación, de precariedad laboral, y a eso se suma que mucha gente hoy está en inactividad marginal, es un problema que hay que mirar en su integralidad”.
«Hay dos variables que son las que más me preocupan hacia adelante: una es la inflación; la otra es el mercado de trabajo, si no se empieza a reactivar el trabajo, la recuperación social no se va a dar y será necesario algún tipo de medidas de contención social”.
Finalmente, concluyó que “el 2021, aunque sea un año de recuperación, va a seguir siendo complejo, sin embargo, “si miro hacia adelante tengo que ser optimista, son atractivos algunos sectores de la economía argentina si se empieza un proceso de recuperación sostenible, cuando se mira objetivamente, se observa que Argentina tiene muchas oportunidades de revertir el proceso”.